La rareza de los videojuegos de Annapurna Pictures
Annapurna Pictures es una empresa estadounidense que surgió en el año 2011. En un inicio se encargaba de la producción de películas y series de televisión. Pero desde años varios años se encuentra incursionando en el diseño y desarrollo de videojuegos, ya que producto a la experiencia en la cinematografía sus juegos se convierten en algo peculiar.
La empresa estadounidense iniciada hace siete años en el mundo de la industria cinematográfica, produjo varias películas, si hacemos historia recordamos Lawless, aquella familia dedicada al contrabando de alcohol, The master donde se narraba la conducta errática de un veterano de la Segunda Guerra Mundial, Her que mostraba la relación amorosa entre un humano y una computadora inteligente, entre otros. Luego hacia el año 2016 se dio a la tarea de lanzar un segmento de producción en televisión, gracias a la cual llegó a distribuir series como Today will be different, Detroit y Fever.
La esencia de sus producciones audiovisuales era la forma en que cuestionaba la vida y el papel que juegan lo seres humanos en ella, la mente y su capacidad imaginativa. Los personajes se hacían interrogaciones como ¿A dónde vas? ¿Qué esperas alcanzar? ¿Qué existe allá afuera? De manera que el espectador se sintiera identificado y se sumergiera totalmente en la trama, pero faltaba algo más para llegar a dicho cometido, por eso lanzaron la línea de desarrollo de videojuegos. La peculiaridad de ellos es la posibilidad que brinda al público de comprender la impetuosa necesidad de soltar esta realidad. En los videojuegos no se llega como tal a jugar, simplemente es la mirada del espectador ante una determinada situación. Un ejemplo es el videojuego Florence, el cual consiste en la visualización de varias ilustraciones de una historia de amor y el What Remains of Edith Finch que va de explorar la antigua casa de la familia y cuando el jugador se topa con los diarios viaja en el tiempo y se convierte en testigo de los últimos instantes de vida. De manera que el deseo de esta empresa es que los consumidores formen parte del proceso creativo.
Poner en la piel de los jugadores, un personaje diferente ante cada juego, juzgar, determinar el bien o el mal, lo absoluto o relativo, decidir ante determina situación como percibirla. Experimentar un vaivén de sentimientos mediante un juego descriptivo, una idea sin duda sensacional en estos tiempos donde apenas hay espacio para cuestionar la vida. El éxito es eminente, de ahí que el pasado año el videojuego de Annapurna Pictures, What Remains of Edith Finch ganara el premio a la mejor narrativa de los The Game Awards.
