Cuba tendrá problemas para tumbar a Colombia en Barranquilla 2018
En cada una de sus últimas 11 participaciones en Juegos Centroamericanos y del Caribe, Cuba ha liderado el medallero. Desde Panamá 1970 ninguna otra nación ha logrado superar a la Mayor de las Antillas, salvo en las ediciones de San Salvador 2002 y Mayagüez 2010, en las cuales los cubanos no se presentaron. No es entonces descabellado pensar en ellos como favoritos para dominar la inminente lid multideportiva regional de Barranquilla, que comenzará en julio próximo.
Los cubanos ya han asegurado la presencia de 431 atletas cuando faltan todavía un par de meses para el cierre del proceso clasificatorio. Su cuenta se aumentó en las últimas jornadas con los boletos ganados por el boxeo y el taekwondo, dos disciplinas de mucha fortaleza en la Isla, como todos los deportes de combate. El taekwondo, por ejemplo, logró plazas para sus equipos completos, al igual que el judo, mientras la lucha buscará en breve sumarse a esta avanzada. Sin dudas, esos serán los bastiones cubanos en suelo cafetero, donde la deuda la tendrán los pugilistas, quienes no clasificaron a su escuadra completa tras el abandono de la delegación del minimosca Johannys Argilagos (abandonó la delegación) y la baja por enfermedad de Yosvany Veitía.
Cuba no podrá recuperar esas plazas perdidas pues ya los boxeadores no tienen ningún otro evento clasificatorio, por lo que, de entrada, este deporte no podrá aspirar a igualar la actuación registrada en la pasada edición de Veracruz 2014, donde se conquistaron nueve coronas. Pese a este hándicap, las autoridades de la Mayor de las Antillas mantienen la ambición de retener el primer lugar por países, reto que solo será posible con un rendimiento perfecto del atletismo, las disciplinas náuticas (remo y canotaje), el tiro deportivo, la gimnasia artística y los deportes colectivos, pues en sentido general no intervendrá en 91 de las 470 pruebas convocadas.
En el caso de los deportes colectivos, Cuba tendrá 16 opciones de preseas, divididas en cuatro para el voleibol (sala y playa en uno y otro sexo), tres en el baloncesto (masculino, femenino y 3x3), una en el béisbol y dos en balonmano, hockey sobre césped, polo acuático y softbol. De ellos, el béisbol, pasión en la Isla, enfrentará gran resistencia, mientras el baloncesto masculino (no sube al podio desde Ponce 1993), el polo acuático (una década sin títulos), el softbol y el voleibol (no ganan desde Maracaibo 1998) también tendrán un panorama extremadamente exigente. Para mayor dificultad, en este momento Cuba no es fuerte en deportes multimedallistas como la natación, el patinaje de velocidad, el clavados, el nado sincronizado o la esgrima, los cuales deben ser dominados por mexicanos, colombianos y venezolanos, delegaciones más numerosas junto a la antillana y, por ende, rivales directos en la lucha general.