Perfiles mundialistas de Colombia: Jefferson Lerma
José Pékerman busca polivalencia para su equipo del Mundial de Rusia y, por ello, todo parece indicar que Jefferson Lerma tendrá un hueco en la convocatoria final del técnico argentina. El medio centro colombiano, que también puede jugar de lateral derecho, ha cuajado una gran temporada en el Levante, lo cual le abre las puertas para mantenerse en el cuadro cafetero de la cita universal.
Su historial: Lerma es otro de los que no pasó por ninguno de los clubes poderosos de su país, y llama la atención que, pese a este detalle, lograra dar el salto directamente a Europa, sin pasar por ningún escalón intermedio como Argentina, Brasil o México, los circuitos que muchas veces escogen los sudamericanos para exhibirse y buscar un contrato en el Viejo Continente. El mediocampista cafetero rompió con esa tónica y, luego de tres campañas en el modesto Atlético Huila (más de 80 partidos en el conjunto), fichó por el Levante con solo 21 años. Con el plantel valenciano, en los últimos tres cursos, ya casi ha alcanzado el centenar de encuentros. Su debut en la Selección nacional demoró un poco más, pero en noviembre del 2017 Pékerman lo probó en dos amistosos contra Corea del Sur y China (en este como lateral derecho) y le gustó lo que vio.
Potencial: Tiene una amplísima zona de influencia en la medular y también puede aparecer como lateral derecho, una de las bazas que le dan muchas opciones de meterse en la nómina de Pékerman para el Mundial. Resalta sobre todo en el medio campo por su capacidad de recuperación y el criterio de distribución. Lerma maneja muy bien el ritmo de los partidos, sabe cuándo debe subir las revoluciones y cuándo dormir la pelota, cualidades fundamentales para un medio centro. Pese a ser un jugador de corte defensivo no es torpe con los pies y destaca su precisión en los pases. Potente y seguro en el corte, también tiene un buen retroceso.
La temporada: En el Levante se ha convertido en el auténtico referente, al punto de participar en más de dos mil minutos y recuperar cerca de 200 balones. Su incidencia en el juego de los granotas es inmensa, y lo mejor, ha ido creciendo con el tiempo. Se ha desempeñado en la mayoría de los partidos como medio centro, sin tanta influencia en tareas ofensivas, aunque ha metido peligro con balones en profundidad, disparos lejanos y algunos cabezazos. Pero su impacto mayor se nota en el control de los tiempos en cada encuentro. Ha sido fundamental en la cómoda salvación del Levante, el mejor equipo de La Liga en las diez últimas jornadas.
