Los trabajadores de Medellín, en defensa de sus derechos
Numerosos grupos de trabajadores se dieron cita este primero de mayo en la avenida Carabobo, en las cercanías del Parque Luces al norte de Medellín Colombia. La fuerza de trabajo de numerosos sectores de la economía de la ciudad, marcharon en unos quinientos metros aproximadamente para protestar por la informalidad y la tercerización laboral, entre otras cuestiones vitales para las centrales obreras.
Esta jornada de empoderamiento de los trabajadores de Medellín comenzó cerca de las diez y treinta de la mañana. Los trabajadores de diferentes sectores productivos y de servicios, entre los que podemos citar a profesores, funcionarios públicos, médicos, entre otros, recorrieron la avenida con pancartas y consignas, ejerciendo así su derecho a exigir mejores condiciones laborales.
De acuerdo a las declaraciones de Jaime Montoya, secretario General de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Antioquia, se reunieron en el lugar unas quince mil personas. “Como es usual, nos dimos cita para una gran movilización en torno al trabajo decente y a los derechos de los trabajadores colombianos. Además de la manifestación pacífica, se leerá una proclama del primero de mayo y se pedirá que se cumpla el pliego de peticiones de 15 puntos que presentamos hace más de dos años al Gobierno”, declaró Montoya, horas antes del evento.
La tercerización laborar y la informalidad, fueron algunas de las principales demandas de los trabajadores, agrega el portavoz. Aseguró que, de acuerdo a la Escuela Nacional Sindical estos problemas se encuentran en el 66 por ciento en Colombia y el 43 por ciento en Medellín, demostrando la urgencia que presentan estos problemas para los trabajadores colombianos.
La multitudinaria marcha en conmemoración al primero de mayo, se inició en Carabobo Norte, siguiendo por la calle La Paz hasta llegar a Villanueva (centro comercial), para, desde ahí, continuar por la avenida Oriental, luego tomar San Juan y finalmente llegar a la Alpujarra, recorriendo aproximadamente unos cuatro kilómetros.
A pesar de que el portavoz de CUT indicó la necesidad de que se diese una marcha pacífica, ya casi al final del evento, se presentaron ciertos hechos violentos como algunas pintadas (grafitis), roturas de cristales de ventanales y otros daños a las fachadas de los edificios y locales de la zona. Sin embargo, todo ello no empañó una jornada en la que la mayoría de los trabajadores de Medellín lograron reivindicar sus derechos de manera digna.