Las mentiras de la psicología popular (II)
Casi todos nosotros en algunas ocasiones hemos ejercido de psicólogos o filósofos en un debate entre amigos u ofreciendo algún consejo, donde quizás nos hemos apropiado de numerosas afirmaciones que aunque las creemos como hechos comprobados, realmente no son ciertas. Es por ello que en este artículo te desvelaré algunas de estas mentiras que nos hemos creído.
De acuerdo a un artículo publicado en la revista mexicana MuyInteresante, no son pocos los mitos que repetimos de generación en generación, traspasando incluso las fronteras internacionales. La mayoría de estas mentiras están asociadas a los comportamientos humanos desde la perspectiva psicológica.
Uno de los mitos que solemos creer es que suele ser beneficioso para nuestra salud expresar el enojo, en lugar de reprimirlo. Más de cuatro décadas de estudios, han revelado que alentar la expresión de forma directa, contra una persona específica o indirectamente contra un objeto entidad, lo que realmente hace es incentivar la agresividad. Lo que podría ser verdaderamente satisfactorio y beneficioso para nosotros es expresar el enojo de manera constructiva, diciendo nuestro punto de vista y como nos sentimos, una vez que nos hemos relajado. De esta manera podemos expresar nuestro enojo de manera serena, sin perder la firmeza de nuestra postura, lo que permitirá resolver el asunto más rápidamente.
Otro mito épico es que la memoria humana registra con gran precisión los sucesos que vivimos. Cuando en más de una ocasión investigaciones, especialmente criminales, han comprobado que nuestra memoria es imperfecta y poco confiable. A pesar de que somos capaces de recordar determinados momentos debido a la emoción que nos producen, que también puede tergiversarlos, estamos lejos de los que se ha llamado memoria fotográfica. Los recuerdos se suelen perder con el tiempo e incluso podemos distorsionarlos estando convencidos de que así fueron. No es menos cierto que algunas personas tienen mayor capacidad de fijarse en los detalles y pueden recordar determinadas situaciones con bastante exactitud, pero nunca será un fiel reflejo de la realidad.
Todo esto nos hace reflexionar sobre las miles de ocasiones que hemos aplicado alguno d estos consejos en nuestra vida personal o dándole un consejo a alguien. Es por ello que la develación de estos mitos, nos motiva a cuestionarnos todo lo que vemos y oímos.