Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

miércoles, 30 de mayo de 2018

La pesca comercial se extiende en el mundo

Por Jacky

El mar es una importante fuente de alimentos, de ahí que la pesca a gran escala se haya ido extendiendo. Pero lo ha hecho a una escala creciente y mayor, pues según un trabajo de la organización Global Fishing Watch, la flota pesquera industrial ha llegado al 55 por ciento de la superficie oceánica del planeta. Lo que representa el equivalente a más de 200 millones de kilómetros cuadrados, cifra que significa cuadruplicar la extensión dedicada a pastos y agricultura. De acuerdo con el análisis, la mayoría de los barcos no van muy lejos, pero más de 70 mil navíos de decenas de países, se adentran en alta mar.

Sin dudas el mar es una importante fuente de alimentos para el mundo, de ahí que la pesca a gran escala o industrial se haya ido extendiendo y adentrando en el mar. Pero lo ha hecho a una escala grande, pues de acuerdo con un trabajo de la organización Global Fishing Watch (GFW), la flota pesquera industrial ha llegado al 55 por ciento de la superficie oceánica del planeta. Lo que equivale a más de 200 millones de kilómetros cuadrados, cifra que supone cuadruplicar la extensión dedicada a pastos y agricultura.

De acuerdo con el estudio, la mayoría de los barcos no van muy lejos, los más pequeños se dedican a la pesca de bajura, pero más de 70 mil navíos de decenas de países, se adentran en alta mar.

El estudio, que ha cuantificado como ninguno las dimensiones y el alcance de la pesca comercial, señala que aunque la mayoría de los barcos trabajan dentro de las 200 millas de la zona económica exclusiva de sus países (ZEE), existe una veintena de naciones cuyos pescadores se aventuran por todos los océanos.

En ese sentido, las flotas con mayor presencia son, de acuerdo con las horas de pesca, son las de China, España, Taiwan, Japón y Corea del Sur. Más lejos aparecen las flotas de Italia, Rusia o Estados Unidos, estados con muchos barcos pero pocos se alejan demasiado de su puerto.

El trabajo también calculó la distancia total recorrida por toda la flota pesquera (460 millones de kilómetros al año), las horas dedicadas solo a pescar (37 millones anuales) y la energía consumida (20 mil millones de kilovatios hora cada año).

Desde 2005 la Organización Marítima Internacional exige a los barcos de más de 300 toneladas de registro bruto y a todos los de pasajeros, que lleven un instalado del sistema de identificación automática (AIS), mediante el cual, cada pocos segundos, un barco con ese sistema emite un mensaje con su identidad, posición, velocidad, rumbo, etc. Diseñado para evitar colisiones con los barcos de alrededor, los datos AIS, de acceso público, son una herramienta poderosa para los gestores de la navegación o el sector pesquero y para los científicos.

El investigador del proyecto Pristine Seas de National Geographic Society, Juan Mayorga, que ha participado en la investigación, explica que esta serie de datos facilita una resolución tan elevada de la actividad pesquera que incluso pueden ver patrones culturales como, por ejemplo, cuándo los pescadores de cada región se toman tiempo libre.

El estudio, que inició en 2012, recopiló 22 mil millones de mensajes AIS y mediante inteligencia artificial (redes neuronales convolucionales) determinaron las características del barco (eslora, tonelaje, motor), el arte de pesca (palangre, cerco o arrastre) o si está faenando o en travesía.

El algoritmo incluso identificó las zonas donde se concentra la pesca comercial en alta mar. En ese sentido, los pescadores europeos pescan principalmente en el nordeste del Atlántico; las flotas chinas, japonesa y rusa en la parte occidental del norte del Pacífico. Las otras dos grandes concentraciones de pesqueros son en el Atlántico, frente a las costas del golfo de Guinea, y en el Pacífico central, en las costas que miran a América, ambas con corrientes de aguas frías y ricos bancos de peces.

Sin embargo, la investigación posee varios puntos débiles. Uno cuantitativo pues la muestra de 70 mil barcos es pequeña ante la cifra de los 1,2 millones de pesqueros con motor que, según la FAO, existen en los océanos y mares del planeta. Aunque la inmensa mayoría son pequeñas embarcaciones.

Otra debilidad es en el plano tecnológico, pues la cobertura de los satélites o la tenencia o no del AIS, lleva a que el trabajo obtenga sus mejores resultados en determinadas zonas y en alta mar, pero mucha de la pesca se realiza en la costa.

A pesar de estas debilidades, el trabajo muestra que la vigilancia por satélite de los océanos y la pesca es factible, lo que podría ayudar a reducir la pesca ilegal y a mejorar la transparencia de la pesca comercial en alta mar.