De Rusia y sus catedrales futboleras
En lo que se puede entender como un recorrido mitad cultural, mitad futbolístico, les ofrecemos un viaje por todas y cada una de las ciudades que acogerán los partidos de la cada vez más próxima Copa del Mundo de Fútbol Rusia 2018. Síganos para conocer al menos un pedacito de cada una de ellas, todas magníficas urbes que ofrece no solo atractivos de naturaleza arquitectónica o artística, sino natural. Para esta ocasión, hemos decidido hacer un total de tres paradas: la primera en Kaliningrado; la segunda en San Petersburgo y la última en Nizhni Novgorod, cada una con sus respectivos encantos.
Luego de un largo y entretenido paseo por la capital rusa, llena de un sinnúmero de atractivos y lugares de interés para los amantes de la cultura y del fútbol, ahora toca el turno de seguir viaje por la geografía de la nación más grande del planeta, con la intención de conocer un poco más sobre la tierra que acogerá el cercano Campeonato Mundial del que Luis Omar Tapia calificara como el “deporte más hermoso del mundo”.
En esta ocasión viajaremos por otras tres sedes que acogerán a la Copa. Será entonces el turno de Kaliningrado, San Petersburgo y Nizhni Novgorod, por las cuales pasearemos en ese mismo por ese orden para apreciar sus respectivas bellezas, entre las cuales se incluyen las «catedrales» que recibirán a las estrellas del Mundial.
Para comenzar, toca irnos hasta la conocida como la Ciudad del Ámbar, como también se conoce a Kaliningrado. La ciudad, como tal está fuera de Rusia, y que funciona como capital de la región del mismo nombre, se ubica hacia el oeste de la gran masa territorial de esa nación, exactamente entre Lituania (norte) y Polonia (sur), y tiene sus costas en el mar Báltico.
Su nombre, original fue Königsberg, el cual les fue dado por los prusianos, aunque hoy en día se le conoce como la Hong Kong de Rusia por el valor de su puerto, que es el único de toda la nación que no se congela con la llegada del invierno.
Esta urbe es célebre por ser la “musa” que utilizaron los matemáticos para crear el famoso “problema de los puentes”. El mismo tomaba como punto de referencia a siete puentes de la ciudad, y planteaba como interrogante la forma de trazar un recorrido que los cruzara a todos y permitiera regresar al punto de partida. Luego de ser resuelto por el matemático Leonhard Euler, este dio origen al primer problema de los grafos planares.
Allí se los partidos se jugarán en el Estadio de Kaliningrado, de construcción recientemente finalizada en este mismo 2018. Esta cancha, que tiene capacidad para 35 mil personas, recibirá un total de cuatro encuentros, todos correspondientes a la etapa de grupo.
De regreso a la Madre Patria rusa, tomaremos un barco y “subiremos” por el canal conocido como Volga-Báltico hasta llegar a una de las ciudades más grandiosas y espectaculares de todo el país. Llegaremos entonces a San Petersburgo, conocida en tiempos soviéticos como Leningrado.
Su fundación data del año 1703, cuando bajo el mandato del zar Pedro Romanov “el Grande”, esta se convirtió en el corazón del Imperio Ruso, al punto de llegar a referirse a ella como la ventana del mismo a Occidente. Solo hasta 1917, con la Revolución de Octubre, fue que dejó de ser la capital.
Son importantes por varias de sus construcciones y puntos de interés, como es el caso de Fortaleza de San Pedro y San Pablo, el embarcadero del Palacio de Invierno y el Puente de la Trinidad, todos coincidentes con el río Nevá, sitio desde donde se pueden admirar también otras de las bellezas de esta magnífica metrópoli, en donde vivieron en su momento hombres de la talla de Alexander Pushkin y Fiodor Dostoievski.
Su joya futbolera por excelencia es el estadio Krestovski, nuevo hogar del exitoso conjunto Zenit de San Petersburgo, campeón de la Copa UEFA y de la Supercopa Europea en 2008. Este gigante, que acaba de ser remodelado, ahora cuenta con 69 mil 500 lunetas.
Para cerrar el recorrido aún queda una tercera parada en el trayecto: Nizhni Novgorod, considerada por sus características como una suerte de Venecia del Norte. Esta ciudad de gran desarrollo industrial resulta de vital importancia para la economía rusa, e incluso existe una frase que reza: “San Petersburgo es la cabeza de Rusia, Moscú el corazón, y Nizhni Novgorod el bolsillo.”
Para el Mundial acogerán los partidos que les fueron asignados en un estadio que fue edificado específicamente para semejante cita, y que en lo adelante será usado como “cuartel general” por parte del FC Volga. Como dato especial, aunque su totalidad de asientos es de 44 mil 800, para esta competencia será acondicionado para recibir hasta 55 mil 300.
