Alemania y tres más en la llave F
La fase de grupos de la Copa Mundial de fútbol es una etapa que muchos califican como de mero trámite para aquellos conjuntos con grandes posibilidades. Son tres juegos en los que se supone que el favorito consiga colocarse sin problemas en la ronda de los 16 mejores. Por otra parte, el resto de sus acompañantes, tienden a pasar muchos más contratiempos para alcanzar su meta. Sorpresas aparte, se trata casi de una especie de patrón que se ha visto una y otra vez desde que desapareciera la segunda ronda de grupos a partir de México 1986. Entre todos los "colosos", solo Alemania y Brasil han avanzado siempre de la primera fase.
Muchos son de la opinión de que para los equipos más grandes en historia y resultados, la etapa de grupos de una Copa del Mundo resulta algo sencillo, un paso casi de puro trámite. De los tres choques que se disputan durante la etapa, basta con ganar dos para conseguir el objetivo número uno: avanzar a la primera ronda de eliminación directa: los octavos de final.
Claro, que si por un lado para los favoritos es generalmente un tránsito fácil, para el resto de los integregrantes de la llave, el pase a la próxima etapa resulta un viaje lleno de obstáculos, en el cual frecuentemente deben exceder sus propias expectativas para lograr su meta.
A lo largo del período más contemporáneo de los Mundiales, pocos han sido los cabezas de serie que se han quedado en el camino en la clasificatoria de la fase final, sobre todo desde la eliminación por parte del máximo organismo del fútbol del planeta, la FIFA, de la segunda etapa de grupos, allá por 1986. Sin embargo, y aunque los grandes conjuntos no suelen quedar fuera, desde aquella fecha hay solo dos que nunca han quedado apartados antes de octavos. Se trata de dos de las selecciones que más veces han ganado la Copa: Brasil, con 5, y Alemania, con 4.
Sobre los vigentes campeones teutones, y de sus rivales primarios, estaremos hablando, toda vez que nos referiremos nada menos que al grupo F que tendrá acción a partir de junio en territorio ruso, sede de la vigesimoprimera edición de estos campeonatos.
Los germanos, que han sido medallistas en estas lides en 11 ocasiones de 18 en que han participado, son un claro ejemplo de contundencia y estabilidad dentro de estos torneos. Imagínense que solo en 1938, en la cita que organizó Francia, no avanzaron a los cuartos de final. Nada mal, ¿no?
Ahora llegarán a Rusia comandados por Joachim Löw, el mismo técnico que los hiciera campeones hace cuatro años en tierra brasilera. La base de su plantilla será un brillante grupo lleno de talento, y como no, de juventud, producto del desarrollo reciente que han tenido las fuerzas básicas dentro del balopién alemán.
Experiencia y lozanía será el sello de esta Alemania, archifavorita nuevamente para alzarse con el título, y por supuesto para ser el líder de esta llave. Ter Stege, Hummels, Kimmich, Kroos, Khedira, Sané, Werner y Müller serán solo algunos de los pilares de un equipo que aspira a retener en sus manos la gloria del campeonato.
En esa misma llave, la F, estará México, en mi opinión los más posibles candidatos a quedarse con la segunda plaza del grupo. Los aztecas, líderes históricos de la Concacaf, van al gigante euroasiático con la idea de meterse a octavos y además de superar ese incómodo cuarto partido, en el cual no han podido vencer desde que fueran sede del Mundial en 1986.
“Memo” Ochoa, Layún, Guardado, “Chicharito”, Moreno, Herrera, Lozano y los hermanos Dos Santos: Gio y Jonathan, serán los principales protagonistas de la tricolor para poder romper una maldición que ya dura más de tres décadas.
Para los norteamericanos la pelea no será fácil, pues como restante candidato a la segunda plaza se presentan los representantes de Suecia, ausentes en la últimas dos ediciones (2010 y 2014), pero con una gran renovación que pudiera traerles, con un poco de suerte, grandes alegrías.
Ahora sin Zlatan Ibrahimovic, estrella sueca durante varios años, los nórdicos construirán su juego alrededor del mediapunta Emil Forsberg, a quien servirán como escuderos Lindelof, Augustinson, Ekdal, Wendt, Durmaz, Berg y Toivonen, todos con lo necesario para contribuir a realizar un regreso por todo lo alto.
El integrante restante de la llave, y por tanto el de menos chances de lograr una actuación memorable, será Corea del Sur, un once que si bien nunca queda fuera de la cita, tampoco ha logrado grandes cosas, más allá de aquel polémico cuarto lugar de 2002, cuando fueron sede junto a Japón. Los de Asia, sin excesos en ninguna de sus líneas, tendrán en Son Heung-min su principal jugador, del cual dependerás en gran medida sus esperanzas.
Calendario de partidos del grup F:
17 de junio: Alemania-México (Moscú).
18 de junio: Suecia-Corea del Sur (Niznhi Novgorod).
23 de junio: Alemania-Suecia (Sochi) y Corea del Sur-México (Rostov del Don).
27 de junio: Corea del Sur-Alemania (Kazán) y México-Suecia (Ekaterimburgo).
