Rifirrafes en la Casa Real española
Un polémico encontronazo entre la reina Letizia de España y su antecesora, la reina Sofía, ha generado polémica sobre la relación que mantienen las dos representantes de la monarquía española. Letizia no permitió que su suegra se fotografiara con sus hijas en la ceremonia final de la Semana Santa en Palma de Mallorca.
Muchos españoles han mostrado su desagrado ante la reacción de la reina Letizia, de no permitir a doña Sofía fotografiarse con sus nietas, la Princesa Leonor y la infanta Sofía. Resulta que la familia real salía de la habitual Misa de Pascua en la Catedral de Palma de Mallorca, ceremonia que marca el final de la Semana Santa. Mientras los reyes saludaban a los asistentes, la reina emérita Sofía quiso fotografiarse con las pequeñas justo en la entrada de la iglesia, instantánea que sería incluida en la colección anual de la familia real.
La reina, de 79 años, sujetó a sus nietas por los hombros y posó sonriente para la foto, sin embargo, Letizia se interpuso una y otra vez entre ellas y las tres, hecho que llegó la atención de las personas en el lugar. Posteriormente se acercó a doña Sofía e intercambiaron para nada amistosas, según se observa en un vídeo que se ha hecho viral en Internet.
Una de las cosas que más han reprochado las personas en el mundo es la reacción que tuvo ante la situación la princesa Leonor, futura reina de España, y es que la pequeña, en medio del altercado, se quitó en varias ocasiones la mano de su abuela de encima con bastante fuerza.
El rey Felipe, al darse cuenta de lo que sucedía, se acercó a ellas y evitó lo que claramente se iba a convertir en una discusión más grande. Por su parte, el rey emérito Don Juan Carlos, observó toda la situación, pero no dijo nada.
Y no bastó con que esas imágenes se hicieran virales, a solo horas se publicó en internet un video del día de resurrección donde se observa que doña Sofía besa a las niñas y, de inmediato, Letizia le limpia la frente con su mano.
La reacción de las personas no se hizo esperar y en cuanto salió del recinto le gritaron “floja” y “antipática”. Fuentes cercanas a la reina han dicho que esta se encuentra muy preocupada y desalentada por la situación, ya que es muy celosa de su imagen y la de sus hijas.
