Hoy tu compañero trabajo, quizás mañana tu mejor amigo
Las personas que forman parte de un mismo trabajo o profesión, generalmente exhiben una mayor afinidad entre ellas. Esto hace que surjan grandes amistades de disímiles categorías como la política, los deportes y las ciencias. Desde todos los tiempos ha ocurrido, conocerlas constituye un acercamiento a grandes amistades de personalidades históricas.
La ciencia y la literatura son profesiones que llevan en común la creatividad esto unió en una amistad colosal al autor de clásicos como Tom Sawyer, Mark Twain y al inventor y científico Nikola Tesla. Este último llegó a proporcionar grandes aportes en el área de la electricidad que fueron reverenciados por el escritor desde la admiración, hasta el punto de visitar su laboratorio. Cuentan que se encontraron por primera vez en el año 1890, en Nueva York, desde entonces mantuvieron una correspondencia asidua que fue fortaleciendo cada día más la amistad.
El padre de Sherlock Holmes, Arthur Conan Doyle y el rey del ilusionismo, Harry Houdini compartían algo más que los admiradores y la fama. A pesar de tener creencias completamente diferentes, mantenían una linda una linda amistad que en más de una ocasión los llevó a compartir grandes viajes a través de Europa. Poco tiempo después la amistad quedó quebrada para siempre cuando la creencia sobrenatural de la esposa de Conan Doyle, la llevó en una sesión de espiritismo a intentar contactar a la fallecida madre de Houdini, este no viendo correcto tal acto, se marchó para siempre y con ello rompió la amistad.
Otra gran amistad de personalidades tan diferentes, era la compartida por Abraham Lincoln y Joshua Speed. El primero como político y responsable del fin de la esclavitud en los Estados Unidos y el segundo, un gran comerciante. Tan inseparables eran, que durante algunos años se llegó a creer que mantenían una relación amorosa. La muerte del político fue el suceso que dio fin a tan colosal amistad. Después de ello Speed creó un fondo monetario en su memoria.
En ocasiones la amistad es difícil de obtener en esferas donde la competencia sobrepasa las barreras. Se entiende que es cuestión de supervivencia y no de ostentación, el mejor se queda con el trabajo y con la posibilidad de sustentar sus necesidades. Los grandes compositores padecían de este mal, ofreciendo un punto de vista diferente y una posibilidad a sobrellevarse entre todos, surge la gran amistad de Wolfgang Amadeus Mozart y Joseph Haydn. El primero consiguió la fama desde la infancia y el segundo ya mayor. Ambos se admiraban y Mozart, halló en Haydn toda una figura respetable. No importa la edad, las diferencias, los obstáculos, tanto la profesión como el trabajo crean relaciones humanas que a veces, con el tiempo terminan constituyendo grandes amistades históricas.
