Estados Unidos y la guerra hipersónica
El reciente bombardeo de Siria indica el aumento de las tensiones militares en el mundo. Se trata de una acción que puso a la humanidad al borde una conflagración entre superpotencias. Estado Unidos, el principal promotor del ataque, pretende seguir desarrollando su carrera armamentista con la justificante de velar por la seguridad nacional.
Fuentes del Pentágono confirmaron la solicitud a la compañía Lockheed Martin la concepción, desarrollo y prueba de un proyectil que sea capaz de superar cinco veces la velocidad del sonido, o sea, un misil hipersónico. Hace unos días el Departamento de Defensa dio a conocer la firma de un contrato con el fabricante por tiempo indefinido, en el que se desarrollará el proyectil aire-superficie y que costará, nada más y nada menos, que 928 millones de dólares.
Michael Griffin, nuevo jefe de investigación y desarrollo del Pentágono, señaló durante una audiencia en el Congreso que los misiles hipersónicos son ahora la principal prioridad del Departamento de Defensa de Estados Unidos, pues el avance más importante de sus adversarios, dígase Chiona y Rusia, es el desarrollo de un sistema muy avanzado de ataques convencionales con un alcance de varios miles de kilómetros.
Y es que Beijing cada vez apunta más alto en cuanto al desarrollo de armas poderosas. Por ejemplo, anunciaron recientemente la construcción de un túnel de viento de gran potencia, destinado a construir aviones y misiles capaces de alcanzar diez veces la velocidad del sonido, o sea, 12 mil kilómetros por hora.
Rusia, por su parte, ya posee armas hipersónicas de alta tecnología. El pasado mes de marzo el presidente ruso Vladimir Putin hizo gala de las capacidades militares "invencibles" de su nación, mostrando imágenes de armas hipersónicas y submarinas “high tech”. El mandatario ruso afirmó que fue probado con éxito el misil Kinzhal, un proyectil capaz de volar a una velocidad diez veces superior a la del sonido y atravesar todos los sistemas de defensa antiaérea y antimisiles existentes y los del futuro próximo,así como alcanzar objetivos a distancias de hasta dos mil kilómetros.
Ante esta declaración, el general de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, John Hyten, informó que el gobierno norteamericano no tiene pruebas de que Rusia posea un misil hipersónico “invencible”, como anunció el presidente, pero pidió creer en sus palabras respecto a las armas modernas desarrolladas por Moscú, las cuales también se exponen en el portal especializado DefenseNews.
