¡SOS! Alerta de contaminación
Durante toda la semana pasada la ciudad de Medellín decretó Estado de Alerta por la polución ambiental que se cernía sobre la ciudad. El humo gris prácticamente impedía el tránsito tanto de los caminantes como de los coches y el gobierno local aclaró la necesidad de que las personas permanecieran en sus hogares para prevenir accidentes y enfermedades. Sin embargo, pocas horas después la situación mejoraba francamente.
Según Carlos David Hoyos, responsable del Sistema de Alerta Temprana de Medellín y del valle de Aburrá, la palpable disminución del peligro se logró gracias a las medidas tomadas y a las condiciones atmosféricas imperantes.
“El martes teníamos cerca de 100 microgramos de polución por metro cúbico, una cifra prácticamente incompatible con la salud humana. Pero menos de 24 horas después se contaban solo 40. Eso es una marcada reducción y quiere decir que las directivas aprobadas surtieron efecto. No se apreciaron los picos de contaminantes que por norma se miden en las mañanas, lo cual fue satisfactorio”, expresó Hoyos.
Entre las acciones con mejores resultados estuvo la de establecer horarios de conducción para los diferentes vehículos automotores que sirven para el desplazamiento de personas y mercancías. Por ejemplos, los carros particulares y motos podían circular solo entre las 7:00 y las 8.30 en las mañanas. Mientras que por la tarde, se les permitió conducir entre las 5:30 y la 7:00 pm. Otros autos más pesados como camiones y volquetas debieron moverse en horarios separados para evitar los altos grados de polución y humo en el interior de la ciudad colombiana. .
María Restrepo, subdirectora Ambiental del Amya, Aburrá, dio un efusivo agradecimiento a los ciudadanos por su ayuda y participación para superar la eventualidad. Al mismo tiempo, la funcionaria advirtió que el Estado de Prevención se mantendría al menos unos días más.
“Tendremos que estar en atención, porque las condiciones meteorológicas pueden cambiar y todo volver a empeorar”, sentenció Restrepo. Paradójicamente, los siguientes días han mejorado tanto que solo se aprecia 23 microgramos por metro cúbico en toda la ciudad. Esta cifra ya no es dañina para la salud del hombre.
En medio de esta situación, el presidente colombiano Juan Manuel Santos y el responsable para Colombia, América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Issam Abousleiman dieron firma este sábado a un convenio por la donación de 20 millones de dólares. La cifra será empleada en la lucha contra la desforestación y el cambio climático en la cuenca del Orinoco, de acuerdo con la declaración de fuentes gubernamentales.
El jefe de gobierno colombiano señaló que “la iniciativa promueve la disminución de gases de efecto invernadero, favoreciendo el uso respetuoso de los suelos y otras actividades agropecuarias bajas en emisión de carbono”.
Según un comunicado del Ministerio de Agricultura de la nación, el donativo se empelará en asistir de manera técnica a las poblaciones. Es decir, se dará preparación a los habitantes de los departamentos del Meta, Vichada, Arauca y Casanare para mejorar el sector rural. Las nuevas formas de gestión les ayudarán en el enfrentamiento al cambio climático.
Abousleiman, por su parte, advirtió que “la donación se hace por el gran papel a nivel global que ha tenido Colombia con respecto al cuidado del medio ambiente, la biodiversidad y el cambio climático”.
Juan Guillermo Zuluaga, ministro de Agricultura y Desarrollo Rural puntualizo que el acuerdo mejora las prácticas campesinas y la administración de las zonas verdes de manera sostenible. El objetivo es implementar e impulsar actividades agropecuarias de modo climáticamente sabias. “Ordenamiento territorial sostenible, sistema productivos bajos en carbono y menos gases de efecto invernadero son las prioridades de nuestra iniciativa”, expresó Zuluaga durante una rueda de prensa.
