Sexo a cambio de ayuda humanitaria
Se ha denunciado que mujeres en Siria están sufriendo explotación sexual por parte de los que entregan la ayuda humanitaria en ese país. Miembros de estas organizaciones que trabajan en el terreno denunciaron la situación, y han explicado que algunos colaboradores fuerzan a las mujeres a intercambiar favores sexuales a cambio de alimentos y transporte.
Tristemente, los maltratos y abusos llegan disfrazados de ayuda. Tal es el caso de la explotación sexual que se ha denunciado, están sufriendo mujeres en Siria, por parte de hombres encargados en entregar la asistencia humanitaria de la ONU y de otras organizaciones internacionales.
Miembros de estos organismos que trabajan en el terreno denunciaron la situación, y han explicado que dichos colaboradores fuerzan a las mujeres a intercambiar favores sexuales por alimentos y transporte. Las agencias de la ONU y los otros organismos que se encuentran en dudad por la cuestión afirman que siguen una política de cero tolerancia y que no estaban al tanto de ningún caso de abuso.
Sin embargo, de acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa, por sus siglas en inglés), que evaluó el año pasado la violencia de género en la región, determinó que la ayuda humanitaria estaba siendo intercambiada por sexo en varias gobernaciones de Siria.
En el informe titulado "Voces de Siria 2018", el organismo señala que había ejemplos de mujeres o niñas contrayendo matrimonio con funcionarios por un corto período para ofrecer servicios sexuales a cambio de alimentos, distribuidores transportando a mujeres y niñas a sus casas "a cambio de algo" o recibiendo distribuciones a cambio de una visita en sus casas o de servicios, como pasar la noche con ellas.
Según el informe, las mujeres y niñas sin protección masculina, así como mujeres desplazadas internamente, son las más vulnerables a la explotación sexual.
Este tipo de abusos ya había sido reportado desde hace varios años. Por ejemplo, en junio de 2015, el Comité Internacional de Rescate (CIR) hizo un sondeo con 190 mujeres y niñas en Daraa y Quneitra y los resultados arrojaron que un 40 por ciento habían sufrido violencia sexual cuando estaban recibiendo servicios, incluida la ayuda humanitaria.
Agencias como Unicef, Unfpa y Acnur han señalado que, aunque han sido alertados de las acusaciones, no tenían suficiente información para identificar y tomar acción contra individuos u organizaciones. En el caso de la Acnur, su portavoz añadió que había comisionado una nueva investigación sobre la situación y que se estaban haciendo esfuerzos para fortalecer las medidas de prevención.