¿Qué hay con Lady Bird, la no "Oscarizada"?
Mucho se ha hablado de la relación principal de la película, entre Christine, estudiante de 12º grado, o "Lady Bird" (Saiorse Ronan) y su madre Marion (Laurie Metcalf), merecidamente. Gerwig, Ronan y Metcalfe colocan los detalles del cómic tan finamente que apenas te das cuenta de que tu corazón se está rompiendo bajo su peso acumulado.
Greta Gerwig logró que las escuelas de niñas católicas tengan razón, y las hace parecer, en su propio manera, como algún tipo de correctivo a las misiones de California, una dispersión de estaciones de camino para los adolescentes heridos. Desde el primer vistazo de "bailarines litúrgicos" que saltaban por el pasillo de una misa de la capilla de la escuela, agitando cintas, me di cuenta de que estaba en manos de alguien que conocía el territorio, y sonreía mientras me relajaba en mi hamaca, llevando una copa plástica de vino al altar cinematográfico.
Si puedes imaginarte una película en cualquier escuela de niñas, generalmente es una película de terror, ya sea de la variedad sobrenatural o del tipo "tan superficial que te asusta", donde cada personaje dice "Dios, Lisa, tú". Eres una perra ". Entre los muchos logros de Gerwig se encuentran la forma en que elude esos tropos para representar un Edén educativo poroso al mundo exterior, donde el dolor, la catarsis y la redención pueden suceder en el estacionamiento.
La película mostró muy bien los juegos de ensayo teatral, pero eso solo me hizo pasar por alto el enfoque de Gerwig sobre el ritual anual de "retiros de clase", o lo que finalmente llamé "Un fin de semana en las montañas de llorar y broncearse". Lady Bird "muestra a los estudiantes abrazados por supuesto, pero no estoy segura de que entiendas la realidad de los abrazos casi desgarradores que recibes en una escuela para niñas solo porque es jueves. (Cuando dejaba el trabajo, tenía que recordar que no todos en entornos sociales para adultos dan la bienvenida a un abrazo indiferente). Además, todas las escuelas de niñas que he visto no llevan toga y birrete, sino vestidos blancos en la graduación.
Al final de la película, nuestra "Lady Bird" Christine sí vuela, pero la dejamos preguntándose si se quedará en el aire o dará un rodeo. Debido a los milagros contradictorios de las redes sociales, ahora puedo ver dónde han aterrizado algunos de esos estudiantes que como Lady Bird, vuelan fuera de los pequeños condados. Uno trabaja enseñando a los hijos de trabajadores migratorios, otro es un fotógrafo aclamado, uno de los actores en esa producción de 'Arte' ahora escribe novelas de fantasía, uno es el director de una agencia que coloca a las personas sin hogar en los hogares. Terapeutas, activistas y terapeutas-activistas. Diseñadores de moda y profesores universitarios, y padres, abogados de derechos LGBTQ y médicos que trabajan con refugiados. Empresarios, chefs, dueños de restaurantes de los queridos emporios de comida del sur de California.
Lady Bird muestra que es posible volar lejos, no sin retorno, aunque se haya nacido en un pequeño y desconocido pueblo que saque de nosotros toda la rebeldía posible.
