Mitos sobre el consumo de fruta (II)
Los beneficios de la fruta son ampliamente difundidos, pero también, para aquellos inmersos en el interés por lo sano, existen creencias y mitos que indican que estas no son tan saludables como se cree, fundamentalmente por sus contenidos de azúcar o por tener muchos carbohidratos. Es por ello que te traemos la continuación de este post, en el que aclaramos mitos y preguntas sobre los beneficios/perjuicios del consumo de frutas.
¿Comer fruta congelada es peor?
Este es un mito muy arraigado, tanto con respecto a las frutas como a las verduras. La creencia es que si es fresco, es mejor, y esto es esencialmente correcto, pues cuanto menos procesado, más nutrientes conservará un alimento, y por tanto más saludable será. Pero las más recientes investigaciones no están conformes con esta afirmación. Según un trabajo de 2017, los alimentos congelados no solo conservarían los mismos nutrientes que los originales, sino que en algunos casos incluso ganarían en calidad nutricional a los frescos.
¿Comer frutas abundantes en vitamina C evita los resfriados?
Las naranjas y los kiwis son algunas de las frutas conocidas por su elevado contenido de vitamina C. Pero ni siquiera esos alimentos son los que más vitamina C contienen, sino que según una recopilación de la revista BBC Focus, el alimento con más vitamina C sería la guayaba, seguida por la grosella negra y el pimiento rojo.
Por otro lado, la prevención y el tratamiento del resfriado por parte de la vitamina C es un mito, desmentido por múltiples estudios, incluyendo un meta-análisis publicado en Cochrane, que concluye que la vitamina C no tiene relación alguna con los resfriados.
¿Es mejor comer fruta entera o en forma de zumo?
Comer la fruta en forma de zumo no es sano y es una trampa para nuestros sentidos. Como explicaba Antonio R. Estrada, creador de SinAzucar.org, al ser líquida el azúcar de los zumos, es absorbida de manera muy rápida por el organismo.
Además, cuando hacemos zumo, lo que en realidad hacemos es desdeñar la mayor parte del alimento, quedándonos con su contenido líquido y con todo su azúcar. De ahí que si consumimos fruta entera no solo aprovechamos todos sus nutrientes, sino que la fibra, y su forma cruda y sólida, hacen que el organismo necesite invertir más esfuerzo para procesarla, y su azúcar no se absorbe de la misma forma, ni con la misma rapidez, ni en la misma cantidad.
De hecho, algunos estudios han llegado a la conclusión de que consumir fruta entera puede adelgazar a largo plazo y, en cambio, la fruta en forma de zumo, puede llegar a aumentar nuestro peso a medio y largo plazo si los consumimos como si fuesen frutas enteras.
