Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

viernes, 16 de marzo de 2018

Innovación tecnológica a favor de la medicina

Por Geralt

El desarrollo científico-técnico deberá ser siempre una herramienta que sea puesta en función la calidad de vida de los seres humanos, una idea que han seguido al pie de la letra un grupo de estudiantes universitarios de Colombia, quienes recientemente han logrado muy buenos frutos como resultado de su encomiable trabajo.

Los jóvenes, miembros de la Facultad de Diseño Industrial de la Universidad de Santander localizada en Bucaramanga, crearon un dispositivo capaz de atrapar y luego eliminar por completo a ese dañino insecto. Para lograrlo, los desarrolladores tuvieron la ayuda de médicos expertos y biólogos especializados en la lucha contra ese vector. Además, el mencionado dispositivo puede prevenir la presencia del molesto vector en los hogares.

 

Los desarrolladores confeccionaron el artefacto bajo la premisa de que este debía de ser biodegradable. Uno de los beneficios del aparato es que posibilitara una disminución en el uso de productos insecticidas. Muchos de ellos resultan dañinos para el medio ambiente e incluso tóxicos para los seres humanos. Su diseño es plegable y puede ser armado fácilmente.

La trampa cautiva a los indeseables mosquitos mediante algún cebo que tiene impregnado en cada una de sus paredes. Cuando el vector se introduce en el dispositivo es atrapado por un adhesivo el cual los retiene hasta que mueren de hambre. Puede ser empleado en cualquier espacio, ya sea doméstico, al aire libre, en centros comerciales y demás.

“Es nuestro deseo generar más de estos equipos, pero que puedan estar al alcance de todas las personas. La idea inicial era fabricarlo para trabajadores del sector de la salud. Pero luego comprendimos que los mosquitos, y las enfermedades que trasmiten no entienden de profesiones”, declaró Jonny Duque Luna, miembro del grupo creador de la Universidad Industrial de Santander.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de la mitad de la población mundial es susceptible de enfermar con algunos de los padecimientos que trasmite el Aedes Aegypti. Esto se debe a la alta adaptabilidad que presenta el vector y que ha sido encontrado en algunos de los ambientes más hostiles del planeta.

No es el primer intento

El Programa de Estudio y Control de las Enfermedades Tropicales de la Universidad de Antioquia fue de las primeras instituciones colombianas en unirse a las iniciativas e indagaciones por la erradicación del dañino mosquito en toda la región del Caribe. La iniciativa de Colombia cuenta con el apoyo y colaboración del Programa “Eliminar el Dengue: nuestro desafío”, que la Universidad de Monash, Australia, promueve en diversas áreas del planeta.

Uno de los más importantes resultados de dichos programas ha sido un método para el control biológico. Este se basa en un mecanismo innovador y autosostenible encaminado a reducir la trasmisión de los principales virus que trasmite el Aedes Aegypti. La técnica consiste en comenzar a liberar un número controlado de mosquitos de la misma especie pero en este caso infectados con una bacteria denominada Wolbachia. Este parasito no afecta a los humanos pero si a los demás “zancudos”. La ciudad de Cali ha sido la principal región beneficiada con el experimento que ya cuenta varios años de seguimiento.

“La idea es inocular los huevos de los Aedes al nacer. Cuando ya estos eclosionan los mosquitos comienzan a relacionarse con otros y de esa manera contaminan al resto”, aseguró Alexander Durán, Secretario de Salud de Cali.

En solo dos años Colombia ha reportado más de 50 mil casos asociados a enfermedades trasmitidas por el mosquito Aedes Aegypti. Solo con zika se han reportado 14 mil pacientes desde la introducción del virus en América Latina, y particularmente en el Caribe. Sin embargo, las autoridades zanitarias aseguran que de no controlarse el vector, podría desatarse una epidemia con más de 600 mil dolientes.