El cerebro de tus compañeros influye al tuyo
¿Te ha pasado que después de estar mucho tiempo con una persona empiezan a pensar o ver el mundo a su alrededor de manera similar? Tanto así que se creería que sus cerebros conversan sin que se den cuenta. Pues por muy extraño y sorprendente que esto parezca, los indicios señalan a que algo similar ocurre.
O esto es lo que señalan los estudios sobre sincronía entre los impulsos eléctricos cerebrales realizados por Moran Cerf, profesor de neurociencia y negocios de la Universidad de Northwestern, Estados Unidos, quien ha investigado por más de una década, cómo los seres humanos tomamos decisiones. Los análisis han sido tanto del punto de vista conductual, como mediante electroencefalogramas que descubren las zonas del cerebro que se iluminan cuando las personas reaccionan a diferentes estímulos.
De acuerdo con los resultados de sus investigaciones, cuando las personas pasan tiempo juntas, sus ondas cerebrales se comienzan a parecer y, en algunos casos, pueden llegar a ser casi idénticas. Como dice el neurocientífico, al compartir con alguien se produce un alineamiento entre los dos cerebros.
Por ejemplo, en un estudio, las personas expuestas a determinados trailers de películas, generaron patrones similares de actividad cerebral, en una especie de lo que el especialista llamó sincronía eléctrica, que es observable en la pantalla de un computador.
En ese sentido, como explica, 2 personas que ven las mismas películas, leen los mismos libros, comparten las mismas experiencias y que además solo hablan entre ellos, luego de dos semanas, comienzan a mostrar patrones comunes a nivel de lenguaje, emociones e incluso puntos de vista.
Es por ello que el consejo del sobre la mejor decisión que puedes tomar en la vida, es elegir correctamente a las personas que te rodean. Y es que, como explica, las personas cercanas a ti tienen un impacto en la forma en que te relacionas con la realidad más allá de lo que puedes percibir o explicar, y uno de los efectos es que te vuelves parecido. Cerf señala, por ejemplo, que si eliges una mala pareja y pasas 10 años con ella, la decisión va a tener un impacto significativo en tu vida.
