El misterio de la momia que gritaba
Las momias egipcias son una forma de preparación mortuoria que nos ha servido para conocer sobre esa civilización y sus costumbres. Lo usual a lo que estamos acostumbrados con estas momias es que se encuentren en un reposo sereno, envueltas cuidadosamente en lienzos y acompañadas por objetos u ofrendas. Sin embargo, una llevaba años desconcertando a los científicos debido a la espantosa expresión de su rostro.
Pero a 3 mil años de su muerte, los investigadores creen haber descubierto el misterio de quién era y por qué tiene esa expresión. El egiptólogo y ex ministro de antigüedades Zahi Hawass aseguró que las pruebas de ADN confirmaron que es el príncipe Pentewere, que fue condenado a muerte y ahorcado por su papel en el asesinato de su padre, Ramsés III, gobernante en el siglo XII a. C.
Pero además de la expresión de grito en su rostro, esta momia presentaba otras características inusuales, y es que estaba cubierta de piel de oveja. De acuerdo con lo señalado por Hawass, en la mente del antiguo egipcio cubrirse con piel de oveja significa que no estaba limpio, que hizo algo malo en su vida.
La momia tampoco poseía un marcador de tumba, que de acuerdo con la costumbre en ese momento, le asignaba un rol en la vida futura. Sus manos y pies estaban atados y no tuvo un proceso de momificación tradicional, sino que simplemente lo dejaron secar en natrón y luego le echaron un poco de resina en la boca abierta.
Sin embargo, fue encontrada enterrada con otros miembros de la familia real. De acuerdo con los especialistas, dos fuerzas estaban actuando en esta momia: una para deshacerse de la misma y la otra para tratar de preservarla. Por ello, hubo un intento de asegurarse de que no tenía vida después de la muerte, y otro en el que alguien se preocupó por su vida en el más allá. Actualmente la momia se exhibe en el Museo Egipcio de El Cairo en una exposición temporal que muestra partes de la colección que no se habían visto antes.
