El cohete de Musk ya está en el espacio
Falcon Heavy, el cohete más poderoso del mundo, creado por la empresa SpaceX, del millonario innovador Elon Musk, este martes salió exitosamente desde Cabo Cañaveral, Florida, en la primera vez que una unidad de este tipo y con semejante envergadura es enviado al espacio por una empresa privada y no por una agencia estatal. Según comentó el sudafricano Elon Musk, empresario que dirige la SpaceX y al fabricante de automóviles eléctricos Tesla, se trata de un gran momento. De hecho, esta iniciativa podría traer consigo cambios en las reglas del mercado espacial, debido a la probada capacidad de la empresa del multimillonario para llevar a cabo la compleja tarea y así ponerse a la cabeza de la carrera espacial.
Como lo oyes, se trata del Falcon Heavy, el cohete más poderoso del mundo, creado por la empresa SpaceX, del millonario innovador Elon Musk. Este martes el cohete salió exitosamente desde Cabo Cañaveral, Florida, en la primera vez que una unidad de este tipo y con semejante envergadura es enviado al espacio por una empresa privada y no por una agencia estatal.
Eran las 3:45 pm hora del Este cuando el cohete salió de su plataforma de lanzamiento, luego de un retraso en la programación debido a los fuertes vientos que azotaban la zona y podrían complicar la operación, compleja de por sí. En las primeras horas de travesía, la nave espacial que llevó el cohete fuera de la atmósfera terrestre viajaría a través del cinturón de radiación Van Allen de la Tierra, hasta que el auto deportivo que lleva como carga se aleje del planeta hacia una órbita en forma elíptica alrededor del Sol y que se extiende tan lejos como la de Marte.
El auto, marca Tesla y de color rojo, lleva un ocupante fuera de lo común: un maniquí que está vestido con traje espacial, así como la melodía “Space Oddity”, del fallecido cantante británico David Bowie en su equipo de reproducción de audio. El ocupante del auto fue bautizado como Starman. En Cabo Cañaveral la cuenta regresiva avanzó sin ningún contratiempo. Tampoco tuvo lugar ninguno de los fallos previsibles o esperables, así que el Falcon Heavy, que cuenta con 27 potentes motores, se elevó sin ningún problema. El lanzamiento de este cohete marca un hito en la era espacial, puesto que es la primera vez que una empresa privada y no una agencia gubernamental envía un cohete así de poderoso al espacio.
Según comentó el sudafricano Elon Musk, empresario que dirige la SpaceX y al fabricante de automóviles eléctricos Tesla, se trata de un gran momento. De hecho, esta iniciativa podría traer consigo cambios en las reglas del mercado espacial, debido a la probada capacidad de la empresa del multimillonario para llevar a cabo la compleja tarea y así ponerse a la cabeza de la carrera espacial.
SpaceX es el mayor proveedor de suministros a la Estación Espacial Internacional (ISS) y tiene un contrato de 1,600 millones de dólares con la NASA, por lo que realmente está preparada para grandes cosas. Otra característica notoria de esta compañía es que ha logrado reutilizar exitosamente cohetes propulsores después de que aterrizan al dejar la carga en órbita. Esta particularidad reduce significativamente el costo de los viajes espaciales. Previo al lanzamiento, Elon musk aseguró que las posibilidades del cohete eran de un 50 por ciento de lograr llegar a órbita, para luego enviar su carga directo al espacio profundo. En teoría, explicó, el Falcon Heavy podría alcanzar la órbita incluso si fallan hasta 6 de sus 27 motores, así como el Falcon 9 puede hacerlo incluso si falla 1 de sus 9 motores. Esta impresionante máquina viaja a 11 kilómetros por segundo y tiene 70 metros de alto, con capacidad de carga de más de 64 toneladas.
El propio Musk adelantó que la compañía que representa podría lanzar otro cohete de este tipo en unos tres o seis meses, y aseguró que están considerando la posibilidad de crear un “Falcon Super Heavy”. Sin embargo, los planes acerca de ofrecer viajes a turistas a la Luna utilizando uno de estos Falcon Heavy parecen haber cambiado, o al menos ya no son prioridad. Al respecto, desde la compañía han explicado que, lejos de pugnar por conseguir los permisos necesarios para lanzar misiones tripuladas al espacio, ahora se centran en el desarrollo de un BFR (Big Falcon Rocket), que podría estar listo en un máximo de cinco años.
