Pros y contras de dormir con nuestros hijos
La decisión de si dejar que los hijos duerman con los padres o no es una que causa polémica, no sólo entre los progenitores, sino también entre los especialistas. Es por ello que en esta publicación, te dejamos los criterios de los científicos a favor y en contra de que los hijos duerman con los padres, para que así tengas las herramientas para decidir.
Una diatriba que todos hemos vivido, ya sea como padres o cuando éramos pequeños, es la decisión de si dejar que los niños duerman con nosotros o no. Aparte de los criterios médicos, muchos padres consideran que dejar a los hijos que se acostumbren a su propio cuarto es una manera de ayudar a su independencia.
Lo cierto es que, incluso entre especialistas la situación genera un gran debate. Es por ello que aquí te dejamos los beneficios principales esgrimidos por ambas partes. Sin dudas, son para tener en consideración pero, al final, la decisión es suya, y le recomendamos que escoja la que mejor lo haga sentir siempre que vea que esta funciona positivamente.
A favor de dormir con ellos
El pediatra Carlos González, autor de Bésame mucho, y la doctora en Biología María Berrozpe, autora de Debate científico sobre la realidad del sueño infantil, están entre los que sostienen las ventajas de dormir con los hijos:
Facilita la lactancia nocturna: las tomas de madrugada son más cómodas y rápidas, y se hacen más placenteras porque apenas se perturba el sueño de ambos.
Se favorece el apego: Antropológicamente hablando, las crías necesitan el contacto de la madre para construir vínculos y sentirse seguras. Y así el bebé crece con menos ansiedad.
Parece que los niños que duermen con sus padres duermen más tiempo y si se despiertan varias veces, cogen el sueño en seguida al notar que están en compañía. Aunque no hay evidencias científicas que lo corroboren, los que defienden esta práctica aseguran que contribuye a criar adultos con mayor autoestima, disminuye los problemas de conducta y favorece la independencia.
A favor de que duerman solos
El pediatra Richard Ferber, fundador del Centro Pediátrico para los Trastornos del Sueño en el Hospital Infantil de Boston, Estados Unidos es el creador del método conductual conocido popularmente como 'déjales llorar'. Este plantea que el propósito es enseñar al niño a dormir solo. Para ello se acuesta el niño en la cuna despierto y se le deja llorar si es necesario, haciéndole visitas para que vea que sus padres siguen allí y sigue protegido, pero sin cogerle en brazos ni darle de comer a deshora. Los especialistas defensores de este método plantean que tiene 3 consecuencias positivas:
No entorpece el desarrollo evolutivo del niño, pues cada persona necesita su propio espacio para desarrollar su autonomía. Se evitará que termine siendo emocionalmente dependiente de los padres. El descanso y la intimidad de la pareja no se verán afectados por la presencia del hijo en el mismo lecho.
