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jueves, 19 de abril de 2018

Charlize Theron sube unos cuantos quilos

Por Olivia Rosario Rodríguez

Es una de las mayores muestras de profesionalidad a las cuales se ven enfrentados muchas veces los aristas. Es una de las mujeres más hermosas del mundos y sacrificó su esbelta figura para personificar a “Marlo” una madre de tres hijos, uno de ellos recién nacidos, en su reciente película “Tully”.

Según Charlize, engordar fue la mejor manera que tuvo para entender el estado mental de su personaje. Una mujer joven, madre de tres hijos pequeños, entre ellos un bebé acabado de nacer. Tanto quiso conocer a “Marlo”, que acabó pasada de peso y con una terrible depresión.

En una entrevista ofrecida por la actriz a "Enterntainment Tonight", la protagonista de “Sweet November” dijo que tuvo que comer mucho azúcar y comida procesada, hecho que la convirtió en una persona amargada durante el proceso de filmación de la película.

Y es que la actriz verdaderamente quedó irreconocible. En solo cuatro meses pasó de tener una figura envidiable a lucir bastante descuidada. Para lograrlo tenía que comer durante todo el día y la noche; desayunaba hamburguesas en restaurantes de comida rápida, se levantaba obligatoriamente de madrugada para comer y debía ingerir alimentos altos en carbohidratos.

El resultado fue una Charlize Theron bastante rellenita, incluso sus dos hijos, Jackson, de siete años y August, de dos, le preguntaron si estaba embarazada.

Una vez concluida la filmación llegó el reto mayor para la actriz, que fue perder todo ese peso y regresar a su talle habitual. Esto le tomó nada más y nada menos que un año y medio, cosa que preocupó demasiado a la actriz. Durante ese tiempo tuvo que realizar un régimen muy fuerte de dieta y ejercicios con el objetivo de recuperar su brillo. Aún así, no pudo evitar comparar los cinco días que le costó bajar las libras que subió para filme “Monster”, con la odisea que enfrentó en esta ocasión. Claro, en aquel entonces solo tenía 27 años y con dejar de ingerir alimentos entre comidas recuperó su peso de partida en tiempo récord. Pero sucede que el metabolismo no es el mismo a esa edad que a los 43 años y, por supuesto, perder peso le fue mucho más difícil.