Alergia al agua, ¿esto existe?
El agua es vital para nuestra existencia, de ahí que sea sorprendente imaginarnos a personas que sean alérgicas a la misma. Esta rara enfermedad recibe el nombre de urticaria acuagénica, conocida como alergia al agua. Es una enfermedad bastante rara de la que solo se conocen unos 100 casos en el mundo, pero es bastante incapacitante para las personas que la padecen.
El caso más reciente es el de un bebé de 18 meses nacido en Minnesota, lo que sorprende también porque, hasta ahora, nunca se había observado este síndrome en alguien de tan poca edad.
Quienes sufren de este mal no pueden estar en contacto con el agua más de 15 segundos, pues el líquido comienza a provocarles la aparición de ronchas en la piel, fiebre y malestar general. Lo normal es que los síntomas remitan por sí solos al cabo de 15 a 30 minutos, o algunas horas, pero vuelven a aparecer en cuanto la piel vuelve a mojarse. En casos más extremos los síntomas incluso se dan por la aparición de lágrimas o sudor.
Lo cierto es que esta es una enfermedad bastante rara de la que solo se conocen unos 100 casos en el mundo, pero resulta bastante incapacitante para las personas que la padecen.
Afortunadamente, la mayoría de estas personas no presentan problemas para beber el preciado líquido pues los síntomas no se producen en el interior del organismo. Pero existen unos poquísimos en los que tampoco toleran ingerir el líquido por la garganta, y tienen que suplirla mediante sueros intravenosos. Otra opción para aquellos que quieren disfrutar de deportes acuáticos es la protección de la piel con la aplicación previa de un aceite inerte o lanolina.
Hasta el momento los científicos no saben con certeza qué causa esta enfermedad, aunque se manejan varias hipótesis, como que exista algún antígeno en la piel que reaccione al contacto con el líquido y provoque los síntomas alérgicos. Otra plantea que realmente no sean alérgicos al agua sino a alguna sustancia que contenga, pero en ese sentido, al suministrarles agua lo más purificada posible, los síntomas mejoran, pero no desaparecen.
