Bacterias fuera de control
Hospitales, salones de cirugía, salas de rehabilitación, áreas de consulta…todo en una institución de salud amerita estar esterilizado y continuamente limpio para evitar infecciones en los pacientes. Lo terrible para el personal de salud es descubrir que de repente, alguna de las bacterias que se pretende controlar, se muestra resistente a los fármacos empleados, Es el caso de la Enterococcusfaecium, que según un estudio reciente publicado en ScienceTraslational Medicine, cada vez tiene más tolerancia a los alcoholes de los desinfectantes con los que se lavan las manos los médicos y enfermeros en los hospitales.
Los especialistas australianos analizaron muestras bacterianas de dos hospitales del país durante 19 años. Concluyeron que la Enterococcusfaecium ha logrado adaptarse a esta forma de control de la infección, empleada en todos los centros hospitalarios a nivel mundial. Reportan además, como uno de los resultados más relevantes del estudio, que las infecciones por esta bacteria resistente a los medicamentos se han incrementado a pesar del uso de desinfectantes de alcohol, y constituyen hoy una de las principales causas de contaminación adquirida en los hospitales.
Lograron incluso analizar el genoma bacteriano y descubrieron que las muestras tolerantes albergaban varias mutaciones en genes implicados en el metabolismo, lo que al final le confería una mayor resistencia al alcohol.
Es necesario, de todos modos, examinar las muestras en hospitales de otras regiones geográficas para comprobar si el comportamiento es el mismo o solo se reportan estos casos en Australia.
A nivel mundial deben realizarse estudios con prioridad para mitigar la resistencia bacteriana y evitar complicaciones en el tratamiento y atención médica de las personas. De lo contrario, la razón de ser de los servicios de salud se trastoca, y el bienestar de los pacientes a la salida de una institución sanitaria se convierte en un motivo mayor de incertidumbre
