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viernes, 6 de julio de 2018

Los líderes sociales están en peligro de extinción

Por pratts23

Ana María Cortés es otro nombre que se añade a la lista de líderes sociales asesinados en Colombia. Esta mujer de 46 años había sido secretaria de la campaña presidencial de Gustavo Petro, en el municipio de Cáceres, Bajo Cauca, Departamento de Antioquia. Murió tras varios disparos cuando la interceptaron un grupo de hombres armados.

Ana María Cortés trabajó como funcionaria de la Personería, institución del Ministerio Público que se encarga de la promoción y protección de los derechos humanos, por lo que era claramente una líder muy reconocida.

Cortés se encontraba en las cercanías de una cafetería y según recoge el diario local Semanas, fue cruelmente acribillada. Anteriormente, había recibido numerosas amenzas por sus actividades políticas, de acuerdo a lo reportado por Jorge Rojas, coordinador nacional de la campaña de Petro, que fuera entrevistado recientemente por W radio. Según Rojas, Cortes habría defendido a Gustavo Marulanda, otro líder que había sido amenazado debido a su participación en la campaña de Petro, candidato de Colombia Humana.

"No sabía cómo iba a morir", alega Rojas en la entrevista rememorando las palabras de Cortés, en alusión a las amenazas a las que se vio sometida. Según Rojas, Ana María le contaba que no sabía si iba a morir en manos de paramilitares o por apoyar a las personas afectadas por los trabajos de construcción de la central hidroeléctrica de Hidroituango, en Antioquia.

El asesinato de Ana María Cortés, es otro más de tantos. En mayo de este año fueron asesinados otros dos líderes sociales que se opusieron a esta obra de gran envergadura, uqe ha mostrado numerosas fallas en su construcción, generando terribles consecuencias para la población, así como un agresivo impacto ambiental.

Rojas desestima las versiones sobre la relación de Cortes con actividades asociadas al narcotráfico o con la desmovilizada FARC. "Quieren generar en un contexto de odio mentiras para desviar las investigaciones. Es una práctica conocida", manifestaba Rojas en la entrevista.

Ya suman un total de 24 líderes sociales y defensores de los derechos humanos que han sido asesinados en Colombia entre el primero de junio y el cuatro de julio. Desde principio de año la cifra se incrementó a 98 personas, sin duda una situación alarmante.

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