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lunes, 4 de junio de 2018

La violencia doméstica campa por sus anchas en Colombia

Por javier23

Todavía hay personas que se preguntan el por qué de la lucha feminista y la vigencia de los principios de este movimiento. La respuesta es sencilla: porque se siguen vulnerando los derechos de la mujer, porque siguen siendo una minoría en cuanto a las relaciones de poder, porque siguen siendo agredidas en el trabajo, en las calles y lo que es más lamentable, en sus hogares.

De acuerdo al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Colombia, son más de 500 000 mil las personas agredidas por su pareja desde el año 2008, siendo las mujeres con edades entre los 20 y 29 años, el colectivo más vulnerado, un hecho que los expertos han denominado como el ‘’gran conflicto social en Colombia". Es cierto que los conflictos militares y la violencia es uno de los mayores problemas que presenta este país sudamericano y por supuesto que necesita el apoyo mediático para frenar la ola delictiva; pero también el ‘’gran conflicto social’’ que enfrentan las mujeres colombianas requiere de una mayor visibilización en los medios sociales y lo que es más urgente una atención prioritaria de las autoridades.

De acuerdo a los datos ofrecidos, 145 personas fueron agredidas por su pareja cada día, durante este periodo, según declara el informe Forensis 2017. El año pasado lois casos de violencia de este tipo ascendieron a la alarmante cifra de 50.072, lo que equivale a seis agresiones por cada hora en Colombia. De acuerdo al informe las causas más comunes de las agresiones fueron la intolerancia, celos, desconfianza y otros eventos relacionados con las adiciones, el consumo de drogas y alcohol.

La mayoría de los casos se dieron en parejas jóvenes que no se encontraban preparadas para asumir la vida en pareja, ni tener familia sin previa planificación doméstica. Carlos Eduardo Valdés, director de Medicina Legal, aseguró que muchos de estos jóvenes huyeron de la violencia que vivían en sus hogares. Esto indica que se trata de un patrón de imitación y mal aprendizaje de las relaciones sociales. ¿Pero qué se puede hacer con las personas que no saben vivir más allá de ese círculo de violencia? Por ello es tan importante la dimensión educativa en las escuelas, los medios de comunicación y las demás instituciones encargadas de ello, acompañado además de la palabra, de la denuncia de este tipo de actos, puesto que sabemos que estas cifras son realmente la punta del iceberg de lo que en verdad ocurre.