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jueves, 14 de junio de 2018

Juan Miguel Echevarría es la nueva revelación del atletismo mundial

Por Aliet Arzola

Cuando Juan Miguel Echevarría saltó 8.83 metros el pasado domingo en la sexta parada de la Liga de Diamante en Estocolmo, Suecia, confirmamos que estamos frente a una estrella en potencia. Es cierto que el brinco se produjo con viento a favor de +2.1 metros por segundos, excediendo por muy poco los límites permitidos por la IAAF, pero, incluso, así, no hay nada que objetar respecto al talento y las condiciones naturales de este cubano de 19 años.

Nadie saltaba tan lejos desde que Iván Pedroso lograra un 8.96 hace 23 años en Sestriere, Italia, estirón que a la postre no fue homologado por irregularidades en los aparatos de medición del viento, todo en un día nebuloso en la ciudad alpina. Ahora Echevarría se ha acercado a marcas prácticamente prohibidas en el salto largo, no solo por la mencionada marca de 8.83, tampoco homologada por la cuestión del viento. En el prestigioso mitin Golden Spikes de Ostrava, República Checa, el antillano clavó los pinchos en 8.66 metros, registro líder para un chico menor de 21 años, y el mejor salto de los últimos nueve años. Desde que el norteño Dwight Phillips marcara 8.74 el 7 de junio del 2009 nadie sobrepasaba la barrera de los 8.60, lo cual habla a las claras del impulso que Echevarría le está dando al salto de longitud en la actualidad.

En Ostrava, el chico fue observado por el recordista mundial Mike Powell, de quien no sería extraño pensar que sienta curiosidad por la persona que tiene todas las papeletas para destronar su inmaculado 8.95 de 1991. Powell viajó a Europa para formar parte de la exhibición «Heritage World/ Continental Cup–1977 a 2018», a la cual cedió, precisamente, la camiseta con la que estampó su plusmarca del orbe en Tokio, hace ya casi 27 años. De paso, pudo observar de cerca las maneras de Echevarría, un saltador explosivo, de poderosa carrera de impulso y con mucha precisión a la hora de pisar la tabla. El cubano despega alto y comete muy pocos fouls, cualidades que lo han colocado como el nuevo fenómeno del deporte rey, al punto de que muchos especialistas consideran que cuenta con las herramientas para batir el récord de Powell y la barrera de los nueve metros.

De momento, Juan Miguel ya consiguió la mejor marca de su carrera con ese 8.66 logrado en el Mestský Stadion de Ostrava, marca que lo ubica a solo cinco centímetros del récord nacional cubano, en poder de Iván Pedroso desde el 18 de junio de 1995. Además, con dicho brinco se ubicó al frente del listado mundial en la presente campaña, en la que ha ido poco a poco opacando al monarca mundial, el sudafricano Luvo Manyonga, y al titular olímpico Jeff Henderson, ambos lejos de la consistencia del cubano. Por si fuera poco, Echevarría quebró el récord del Golden Spikes, en poder desde hace 20 años de Iván Pedroso, quien clavó los pinchos en 8.35. En todo este tiempo desfilaron por la arena checa, sin acercarse a la marca, campeones y medallistas mundiales como el estadounidense Savanté Stringfellow, el sudafricano Godfrey Mokoena o el australiano Fabrice Lapierre.