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miércoles, 2 de mayo de 2018

Los militares van a Catatumbo

Por olimurs.92

La región colombiana de Catatumbo, históricamente disputada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de liberación (EPL), actualmente es protagonista de los conflictos armados entre ambos grupos terroristas. El vicepresidente del país, Óscar Naranjo, explicó que el despliegue de fuerzas militares y policiales por parte del gobierno incluye un corredor humanitario, caravanas de seguridad al transporte.

Se trata de una zona que, además de ser fronteriza con Venezuela, se encuentra bajo disputa de los guerrillas del ELN Y EPL. Estas guerrillas, según explica Naranjo, luchan por el control de las rutas del narcotráfico.

En opinión del político, la presencia de las fuerzas del orden persigue rescatar la confianza de los ciudadanos, al lanzar una clara señal sobre la disposición del gobierno de no permitir que mortifiquen y victimicen a los habitantes de la zona.

Desde hace más de una mes inició la guerra entre ambas organizaciones criminales en esa zona selvática del departamento colombiano de Norte de Santander. Según señaló la oficina de la ONU, hasta la fecha los enfrentamientos han provocado el desplazamiento de 2 mil 819 personas, así como el sufrimiento de otras 144 mil, que tienen restricción de acceso a servicios, a bienes básicos, además de limitaciones de movilidad.

Desde el pasado 15 de abril fue decretado un “paro armado”, que ha restringido el desplazamiento de vehículos por carreteras, la movilidad de las personas y el comercio en la zona. Para amortiguar la grave situación y brindar tranquilidad a los habitantes de la fue enviada la amplia representación del gobierno nacional.

Naranjo, quien viajó al departamento en compañía del Ministro de Interior de Colombia, Guillermo Rivera, además de otros funcionarios; aseguró que no desfallecerán en el avance que el Gobierno ha alcanzado con la puesta en marcha de diversos proyectos, que tienen como objetivo "pagar el saldo social" de Colombia con el Catatumbo, una de las regiones más pobres y abandonadas del país suramericano, con 250 mil habitantes.

De igual forma, el político aclaró que el Gobierno de Colombia no renunciará al ejercicio de la aplicación de la ley, y la fuerza pública tendrá control territorial integral. Finalizó expresando que “por más peligrosos que sean esos delincuentes, por desafiantes y provocadores que sean con la población, los vamos a someter a la ley".