Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

martes, 29 de mayo de 2018

Frenando el cáncer desde Cuba

Por Manolo

En la última década los tumores cutáneos se han ubicado como el segundo lugar de prevalencia entre el resto de las tipologías de cáncer. En el área de América Latina y el Caribe, sus efectos son todavía mayores. Por ello no es de sorprender que en Cuba se comenzaran, hace algunos años, los estudios para encontrar un tratamiento eficaz contra la dañina y perturbadora dolencia. El cáncer de piel es uno de los más agresivos tipos de tumores porque, en muchas ocasiones, termina con la mutilación de partes visibles de la anatomía humana. En estos casos, los pacientes no solo sufren afecciones físicas, sino también psicológicas.

Los especialistas del Centro de Ingeniería Genética y Biomolecular (CIGB) de Cuba desarrollaron un medicamento que hasta el momento ha reportado importantes resultados. El Heberferon, nombre comercial del producto, fue pensado para el tratamiento de carcinomas basocelulares de cualquier subtipo, dimensión y localización en el cuerpo humano. El remedio es anti-angiogénico lo cual quiere decir, que sus efectos disminuyen la actividad vascular del tumor, y ayuda a reducir la formación de otros vasos de sangre que contribuyan a fortalecer la tumoración.

Los ensayos clínicos destacan que el producto impide el crecimiento tumoral, cura lesiones asociadas a ellos y contribuye a evitar que los enfermos deban ser sometidos a complicadas operaciones quirúrgicas y posteriores delicadas reconstrucciones estéticas.

El cáncer de piel se divide en dos tipologías: melanomas y no melanomas. De ellos, los no melanoma son más usuales. Por el contrario, los melanoma no tienen una alta incidencia pero si son más letales cuando son encontrados en los individuos. Se desarrollan muy rápidamente, por lo que son clasificados como de acelerada composición. Por lo general, aparecen áreas de la epidermis muy expuestas a la humedad o al sol. Los más frecuentes son la cara, los brazos y la parte del pecho o escote.

Aunque los expertos del CIGB, están muy conformes con los resultados analísticos del producto, recomienda no emplearlo de manera exclusiva. Los mejores logros se han encontrado cuando el Heberferon es combinado con otras terapias anticancerígenas como la radioterapia y la braquiterapia. Los sueros de quimioterapia tampoco pueden ser descartados.

A la forma de uso del Heberferon es perilesional, es decir, alrededor de la protuberancia y no específicamente sobre ella. Se debe inyectar en las áreas afectadas, tres veces durante tres semanas. Los médicos deberán citar a los enfermos 16 semanas después de haber sido inoculada la primera dosis para determianr si sus efectos son satisfactorios.

Otra problemática de este tipo de tumoración es que suele reaparecer, en algunos pacientes, trascurrido algún tiempo luego de la sanación. Los análisis encabezados por el CIGB en cuanto al fármaco señalan que los pacientes con una aceptación completa del Heberferon no han reportado remisiones. Aunque es necesario destacar que solo se ha comprobado esto en pacientes que ha sufrido la enfermedad hace cinco años. Antiguos enfermos que superan esa cifra todavía no han sido incluidos en los ensayos clínicos de prevalencia.

En cuento a las reacciones adversas al Heberferon, los investigadores recalcan que hasta ahora son leves y reversibles. Los doctores recomiendan disminuir la dosis del medicamento de acuerdo con el caso clínico de cada paciente.

“El único efecto secundario de este medicamento es la aparición de una especie de gripe o síndrome seudogripal que han reportado algunos pacientes. Se aprecian fiebres y escalofríos. Pero estos han disminuido luego de la ingesta de algún remedio contra las subidas de temperatura. En comparación con otros tratamientos contra el cáncer casi es benévolo”, apuntó Iraldo Bello Rivero, jefe del equipo desarrollador de investigaciones del Heberferon en el CIGB.

El producto también se evalúa para ser aplicado contra otros tipos de cáncer como el de pulmón. Además está pendiente su aplicación en carcinomas renales. Con el paso del tiempo el Heberferon pudiera brindar a los dolientes una cura rápida y muy pocas consecuencias de reaparición de la enfermedad.