El huevo desde la mini hasta XXL
El huevo, constituye el ingrediente secreto de disímiles recetas dulces y saladas, presentándose en todas sus variedades desde la talla mini hasta la XXL. Destaca por su versatilidad, donde a cada tipo le corresponde unas características específicas que lo hacen ser en menor o mayor medida, la propuesta perfecta para una determina receta.
Para identificar la categoría y origen del huevo, se debe observar el número impreso en su cáscara, por ejemplo, 2CO4710421D. El primer número, que se desplazará en el rango de 0 a 3, revela el tipo de cría de las gallinas de las que procede: 0 ecológicas, 1 camperas, 2 de suelo y 3 enjauladas. Las iniciales son el país de origen, por ejemplo, CO significa Colombia, y el número largo es el identificador de producto este expone la provincia, municipio y explotación agrícola. Por lo general, el huevo también incluye la fecha de consumo preferente.
Son disímiles las variedades comestibles. La talla XXL la ostenta el huevo de avestruz, cuyo tamaño y peso elevado saltan a la vista. Al freír su clara, de textura muy gelatinosa, queda tipo mousse, lo que permite ofrecer con un mismo producto una textura algo fuera de lo tradicional. Los huevos de tonalidad verdosa son los de Emú, cuya textura es similar al de avestruz, aunque su yema es más amarilla y más sabrosa al paladar. Cada ejemplar puede llegar a pesar 1,2 kg. Una de las tallas mini la exhibe el huevo de codorniz, que por demás hace referencia al refrán, las sustancias buenas vienen en frascos pequeños. Este mini huevo contiene un alto contenido en minerales y proteínas, por lo que incide directamente en la esfera saludable. Además, resultan muy versátiles en gastronomía, encontrándose con facilidad en los mercados colombianos.
En huevo más común en las recetas caseras es el de gallina. De su clara, un 88% constituye agua y el resto proteínas, sobre todo, albúmina, sin embargo, en la yema solo el 50% es agua y el resto se raciona entre proteínas y lípidos. También es rico en vitamina B12 y D. Los huevos de gansa y oca se le asocian mucho en textura y sabor, aunque su yema es más espesa y muy naranja, que clara, muy gelatinosa. Ideales para cocer y agregarlos a las ensaladas. Un huevo muy codiciado por su eminente sabor es el de pata, su yema también suele presentar un color naranja y ostenta una textura gelatinosa. Son ideales para rellenar con atún o tomate con mahonesa. Son inmensas las tipologías de huevo, según su procedencia. En Colombia se consumen una media de 254 huevos por persona al año. Ahora solo resta, variar y realizar innovadoras recetas, con un producto tan tradicional, pero sin duda versátil.
