Colombia apuesta por el desarrollo medioambiental
En medio de una crisis medioambiental que afecta a numerosas regiones del planeta, donde se han presentado ciertos fenómenos climatológicos que en los últimos años han adquirido mayores niveles de riesgo y peligrosidad para los seres humanos y nuestros recursos materiales. Por ello, se hace necesario que la protección medioambiental y la incorporación de medidas y políticas en este sentido, como prioridad de los gobiernos de todo el mundo.
En este sentido, Colombia apuesta por aumentar la responsabilidad gubernamental en relación a la protección del medio ambiente. Juan Manuel Santos, actual mandatario colombiano, en su visita a la ciudad de Leticia, acompañado de la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, anunció que su país aumentará las zonas protegidas de la Amazonia hasta unas ocho millones de hectáreas. La presencia de la mandataria en el encuentro es de suma importancia, puesto que este país desempeña una importante labor de financiación de estas iniciativas. Por su parte el ministro noruego, Ola Elvestuen, de Clima y Medio Ambiente, aseguró que "Esto no tiene precedentes y no ha sucedido en ningún otro lugar; al menos, que yo sepa".
La pasada semana, la Corte Suprema de Justicia de Colombia implementó un plan de acción para proteger la Amazonia de Colombia, al anunciar igualmente que la tasa de desforestación de la zona se incrementó en un 44 por ciento. Se trata de una medida impulsada por la gestión estatal para proteger el ecosistema de esa región de las afectaciones producidas por la desforestación agrícola que, de acuerdo a lo expresado por el mandatario es una triste realidad, pero estamos totalmente comprometidos a detenerla y a reversarla".
Ya eran treinta millones de hectáreas que ya se habían declarado protegidas, que añadidas a estas nuevas incorporaciones, el gobierno colombiano protege más "áreas estratégicas en materia de biodiversidad", asegura Santos. En este sentido, Colombia planea frenar en su totalidad la desforestación para el año 2020, puesto que si este mal continúa con el ritmo actual, los bosques colombianos podrían estar acabados para 2030.
El compromiso y responsabilidad del gobierno colombiano en pos de la protección del medioambiente y la detención de los efectos adversos y contaminantes a los suelos, constituyen ya prioridades declaradas por Santos. Es gratificante cómo un país de América Latina, muy lejos del poderío de países subdesarrollados, logre consolidar una política medioambiental sostenible, con apoyo de la cooperación gubernamental de Noruega.
