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miércoles, 4 de abril de 2018

McDonald's contra comunidad LGTBI

Por Manolo

Luego de que Juan Camilo Andino besará en los labios a su pareja, uno de los celadores del establecimiento dedicado a la venta de comida rápida se acercó a ellos. El individuo, con gestos bruscos, amenazó a los dos jóvenes con ser expulsados del restaurante si volvían a dar muestras de su amor en público. El suceso tuvo lugar en el centro comercial radicado en Bucaramanga, y desde entonces, los dos muchachos pugnan por reclamar sus derechos. Ante el incidente, la empresa estadounidense emitió un comunicado rechazando la actitud de su operario. Además sostuvo que lo ocurrido no es más que un hecho aislado.

Andino reflejó a varios medios de prensa la tensa situación a la que debió enfrentarse. “Ya era media tarde, nos encontrábamos en el piso superior del establecimiento y solo había unas tres mesas con personas a nuestro alrededor. Nos besamos, de forma normal y más bien corta. Poco después el celador estaba a nuestro lado y nos dijo, en voz alta y de manera grotesca, que estaba prohibido que nos besáramos. Según él, McDonald’s es un restaurante familiar, y si lo volvíamos a hacer nos sacaría el mismo del establecimiento”.

Los dos jóvenes prefirieron no contestar al hombre. Aun sin casi poder salir de su asombro e incomodidad abandonaron el local. Poco a poco la indignación los invadió. Fue entonces cuando Juan Camilo decidió denunciar lo ocurrido públicamente a través de las redes sociales. No mencionó el nombre de su acompañante por respeto a la privacidad pero aclaró que ambos se sintieron francamente humillados por aquel déspota individuo.

La pregunta “¿No puedo ser gay dentro de un McDonald's?”, lanzada por Andino, se volvió rápidamente viral entre aquellos que apoyan a la minoritaria comunidad. El impacto de lo ocurrido fue tal que diversas organizaciones defensoras de los derechos LGTBI convocaron a un “besatón” (mezcla de las palabras beso y maratón) en los McDonald's de toda Colombia como protesta contra la homofobia.

De acuerdo con la asociación Colombia Diversa, en el transcurso de este año este es el tercer reporte de una pareja homosexual amedrentada por mostrar su relación en espacios públicos. La agrupación apuntó además que tristemente son muy pocos aquellos que deciden denunciar los actos de violencia a los que son sometidos solo por estar interesados en personas de su mismo sexo.

McDonald's repudió las acciones de su empleado y aseguró que los establecimientos de la firma tienen estrictas políticas que obligan a todos sus trabajadores a respetar a todos sus clientes por igual. También ofreció disculpas a los afectados. La gerente de comunicaciones corporativas de la sucursal colombiana de McDonald´s, Adriana Garzón, también refirió que se llevaran a cabo acciones para evitar la repetición de esas conductas en sus establecimientos. Por su parte, Felipe Cárdenas, superior de la Cámara de Comerciantes LGTBI de Colombia, demostró su asombro ante el anuncio de lo ocurrido. Según el representante político, McDonald´s ha tenido pocos desacuerdos con la comunidad minoritaria y por el contrario, frecuentemente organiza campañas para apoyar la lucha contra la homofobia.

Aun cuando en Colombia ya es vigente una ley contra la discriminación sexual y constitucionalmente los derechos de la comunidad LGTBI ya se encuentran respaldados, en la nación suramericana sigue imperando el machismo. Muchos gays y lesbianas se sienten temerosos de mostrar sus relaciones en público.

La Corte Constitucional emitió la directiva para amparar los derechos de las parejas gay en el país desde 2011, cuando dos hombres fueron expulsados de un centro comercial en Cali por demostrar su amor. A pesar de ello, las violaciones son continuas y la vulneración de las regulaciones también.