Los obstáculos para la paz
En medio de las tensiones que se han generado en Colombia por la detención del líder exguerrillero Jesús Santrich, requerido en Estados Unidos para investigaciones sobre narcotráfico, un comunicado de la ONG Consejo Noruego para Refugiados (NRC, por su sigla en inglés) no ayuda a calmar los ánimos, al señalar como uno de los obstáculos para la paz a la falta de compromiso y la incertidumbre a la que se enfrentan los excombatientes de la guerrilla de las FARC.
De acuerdo con un reporte de la agencia EFE, el NRC hizo un repaso de la situación en el país sudamericano luego de poco más de un año de haberse firmado el acuerdo entre el Gobierno y los guerrilleros, un análisis del cual salieron a relucir los principales escollos que enfrenta el proceso de paz. La ONG noruega no dudó en calificar como desafíos a la propia continuidad del conflicto armado, pues si bien se firmaron los acuerdos y se han pacificado muchos territorios, en otras zonas continúan las confrontaciones con los rebeldes y también con otros grupos armados.
De igual forma, señalaron como frenos al asesinato de líderes sociales, que se ha incrementado en los últimos tiempos (300 desde la firma del acuerdo y 121 solo en el 2017); la desigualdad y los cientos de desplazados. Otros aspectos son la fragilidad de las negociaciones de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), además de la falta de educación en las zonas rurales, las compensaciones a las víctimas y, muy importante para la continuidad de los acuerdos, que el próximo mandatario, que será elegido el próximo mes de mayo, acoja la implementación del acuerdo de paz.
Para el NRC, la implementación del acuerdo no ha traído cambios positivos en algunos territorios; por el contrario, hay determinadas áreas donde un nuevo escenario de violencia se ha desencadenado, lo cual trae por consecuencia riesgos para la población civil y para los líderes sociales y defensores de derechos humanos. El estado no ha podido llevar verdadera paz a todos los lugares donde fueron desmanteladas las FARC, y por tanto la reconfiguración de las fuerzas por el control de los recursos naturales y los negocios ilícitos han instaurado la violencia y los desplazamientos masivos. Este último indicador aumentó en el 2017 en un 53 % en comparación con el año precedente, mientras que en lo que va del 2018 se ha incrementado en un 50 % con respecto a igual etapa del calendario anterior.
