Los ánimos están encendidos en Colombia
Una nueva sombra se extiende sobre el acuerdo de paz firmado en Colombia entre el Gobierno y la antigua guerrilla de las FARC, el cual llenó de esperanzas a la sociedad colombiana en su momento. Ahora, sin embargo, la incertidumbre se extiende entre las filas de los excombatientes, luego de que el pasado martes fuera apresado el exnegociador de paz Jesús Santrich, quien ha sido requerido en Estados Unidos para ser investigado por tráfico de drogas.
La complejidad del asunto requirió que este martes el presidente Juan Manuel Santos intentara calmar los ánimos de los exguerrilleros, quienes reclamaban frente a la posible extradición de uno de sus jefes. Los que cumplan con el pacto de paz en Colombia no tienen nada que temer, precisaba el presidente. Todos los que se mantengan en la legalidad, que han cumplido y cumplen con lo pactado, no tienen nada que temer, enfatizó en una declaración desde la casa de gobierno.
A partir de los hechos, el jefe de Estado se reunió con Rodrigo Londoño, líder y excandidato presidencial de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (partido político de la antigua guerrilla de la FARC), con quien analizó el futuro del acuerdo de paz. En declaraciones sobre el tema, Santos afirmó que las reglas acordadas se van a respetar, especialmente el tratamiento judicial especial y el proceso de reincorporación (social y económica) previsto.
Por su parte Londoño, también conocido como Timochenko, dijo en su cuenta de Twitter que recibió garantías del presidente de que a Santrich se le respetará el “debido proceso” y que su situación será examinada por la Jurisdicción Especial de Paz. No obstante, si el exguerrillero delinquió tras la firma de los acuerdos, quedaría excluido de los beneficios jurídicos de los acuerdos y podría ser deportado a Estados Unidos, aclaró el mandatario colombiano.
Corresponde a los tribunales y las autoridades judiciales determinar si Santrich es responsable del delito que se le acusa, sin embargo en medio de las acusaciones que ha recibido el gobierno de no respetar los acuerdos de paz, dado el creciente número de asesinatos de líderes sociales; y el retiro de la campaña electoral del candidato de la FARC por falta de garantías para su vida entre los motivos; además del escándalo por supuesto mal empleo de los fondos destinados a la paz; La actual situación pone en entredicho la voluntad de ambas partes de una reconciliación, pero especialmente pone una mala imagen sobre el gobierno de Santos.
