La organización terrorista que opera en Colombia
La Dirección de Inteligencia de Colombia informó a la Policía Nacional del estado suramericano los detalles de la investigación, la cual se extendió por tres años. El principal descubrimiento es que la organización proiraní actúa en el país a través de una estructura clandestina llamada Organización de Seguridad Externa (ESO).
Los detalles fueron dados a conocer a través de los medios colombianos. Hezbollah se ha dedicado la realización de operaciones financieras relacionadas con el lavado de activos y las ganancias han sido empleadas en actividades ilícitas como la exportación y venta de automóviles robados, el narcotráfico, así como la estafa a bancos y usuarios con tarjetas de crédito falsificadas, entre otros delitos. Todo esto fue posible a través de la acción de compañías y plataformas comerciales que fungían como tapaderas de Hezbollah. Asimismo, el grupo se dedicaba al reclutamiento de personas para perpetrar en el futuro acciones terroristas.
Entre las claves del funcionamiento de la organización fueron identificadas la preservación y la permanencia en la clandestinidad de todos sus miembros, respaldados por el progresivo asentamiento de personas provenientes del Oriente Medio en las ciudades colombianas de Barranquilla, Cartagena y Maicao. Todo esto era sustentado, a su vez, por una amplia red de ciudadanos venezolanos, relacionados con el gobierno de su país y el partido FARC, quienes se dedican a la falsificación de cédulas de identidad colombianas y proveen a los terroristas de las mismas.
De igual forma, el grupo terrorista se dedica a la construcción de sociedades comerciales dedicadas a la venta de textiles, como el caso de ropa de contrabando proveniente de Panamá, la venta de carne y exportaciones de carbón hacia Líbano. Lo peor de todo el asunto, según informó la inteligencia colombiana, es que el 80 por ciento del dinero recaudado se emplea en el financiamiento de la organización terrorista, que recibe el dinero en Beirut, capital de Líbano, a través de bancos europeos; mientras que el 20 por ciento restante se invierte en garantizar la continuidad de las operaciones en los países latinoamericanos.
En cuanto al reclutamiento de personas en Colombia y Panamá, los terroristas se dedican focalizar cibernautas en las redes sociales que simpaticen con su causa. Luego de comprobar ideología, pasan un tiempo monitoreando sus actividades, luego los contactan, los adoctrinan e incorporan al Islam.
