Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

domingo, 18 de marzo de 2018

El Cristo del abismo: una obra de arte subacuática

Por javier23

El ser humano, desde tiempos remotos, ha moldeado la piedra a su forma, haciendo de ellas esculturas que quedan grabadas en nuestra historia. Nuestras manos han sido y son la herramienta principal y más importante que se nos ha regalado. Tal es el caso de la estatua que se encuentra en el fondo de la playa de San Fruttuoso, allá por el norte de Italia, El Cristo Del Abismo es una hermosa estatua de bronce que recrea la figura de Jesús de Nazaret y se encuentra ubicada a 25 metros de profundidad dentro de un área protegida para la vista de todo visitante.

El arte es un instrumento más que posee el hombre para expresar la religiosidad que practican muchas personas en el mundo. Cuan maravillados pudiéramos quedar si estuviéramos dentro de la capilla de San Pedro, en la santísima ciudad del Vaticano. O tal vez frente a las inmensas pagodas hindúes, los grandes templos budistas o las mezquitas islámicas. De igual forma existen numerosos monumentos de menor tamaño, pero de gran valor patrimonial y sentimental para la humanidad. Situada en la franja costera que existe entre el municipio Comogli y la comuna de Portofino en la región noroccidental de Liguria y la cadena montañosa que forman los Alpes Marítimos y los Apeninos, dicho lugar se le conoce como Riviera Italiana.

Su ciudad más poblada es Génova, donde se encuentra uno de los puertos marítimos más bellos e importantes del mar Mediterráneo. Allí se halla el convento de San Fruttuoso y en el fondo de la bahía de mismo nombre, una figura de Jesús con las manos y la cabeza levantada al cielo, hermosamente parado proporcionándoles a todos los buceadores curiosos una divina bendición de paz.

Fue sumergida el 22 de agosto de 1954 para homenajear el fallecimiento de de Dario Gozatti, quien fuera el primer buzo italiano, que pereció en el propio lugar mientras realizaba una inmersión cuatro años antes. El hecho fue todo un acontecimiento a tal punto que recibió el apoyo de la Marina Militar Italiana. Está colocada a unos 25 metros de profundidad, es de 2,50 metros de altura y pesa 260 Kg, la idea original fue aludida por Duilio Marcante, a quien tras su defunción se le coloco también una placa en la base de la escultura en su homenaje.

El bronce que se utilizo para la fundición de la estatua fue contribución de diferentes personas. Entre las numerosas donaciones se podían apreciar campanas, medallas, elementos navales, también resaltar que la Armada de los Estados Unidos aporto algunas hélices de barco.

En el año 2003 fue elevada a la superficie para dar comienzo a un proceso de restauración que duro poco más de un año. Debido a que había sufrido un alto grado de corrosión y de crustáceos, además que una de sus manos le había sido destrozada accidentalmente por un choque con el ancla de un barco. Fue sumergida nuevamente en el agua el 17 de julio de 2004 sobre su nueva plataforma, a una profundidad menor que la anterior para una mejor vista. En la iglesia de San Fructuoso concurre una réplica de esta estatua para aquellos visitantes que no puedan sumergirse en el agua, la estatua original de yeso se encuentra en el Museo Nacional de Actividades Subacuáticas.

El Cristo del Abismo es una impresionante obra de arte que sido objeto de numerosas replicas por del mundo, en los Estados Unidos se encuentra una copia de la estatua Egidio Cressi para los deportistas americanos y se puede encontrar en Key largo el estado de la Florida. En Granada se han elaborado replicas, que iluminan el fondo del mar Caribe. El Cristo del Abismo se ha convertido en un santuario para buzos, pescadores y todo turista que cada año visitan aquel lugar acogedor en el norte de Italia. Los más intrépidos se adentran en las profundidades de la bahía y junto a los que se permanecen en la superficie terrestre, exclaman una plegaria al mesías.

Obras de arte como estas constituyen, no solo un reflejo del talento de sus creadores, sino que además se convierten en símbolos de fe y de homenaje para las personas que las veneran. En este caso podría cuidar espitiualmente de los buzos y submarinos e igualmente es un homenjae a Dario Gozatti.