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lunes, 12 de febrero de 2018

Yu Darvish va camino a Chicago

Por Aliet Arzola

En un mercado de agentes libres ralentizado por las altas demandas de los jugadores y la negativa de los clubes de desembolsar grandes cantidades de dinero, el abridor japonés Yu Darvish consiguió un contrato de seis años y 126 millones de dólares con los Chicago Cubs, quienes apuestan por el nipón como sustituto del estelar Jake Arrieta, uno de los peloteros todavía disponible.

Darvish, un derecho de 31 años que ha dejado números notables en los últimos años con los Rangers de Texas y los Dodgers de Los Ángeles, se incorporará a una sólida rotación de Chicago, en la cual compartirá con Jon Lester, el colombiano José Quintana, Kyle Hendricks y Tyler Chatwood. Ese colectivo ofrece garantías a los Cubs para afrontar una temporada del 2018 que se pinta bastante compleja, teniendo en cuenta que sus principales rivales divisionales se han fortalecido considerablemente. Por ejemplo, los Cardenales de San Luis se hicieron con los servicios del cotizado jardinero Marcell Ozuna, mientras que los Cerveceros de Milwaukee firmaron al agente libre Lorenzo Cain, uno de los mejores jardineros centrales de las Mayores, y obtuvieron en un canje con los Marlins de Miami al consistente Christian Yelich.

La adición de Darvish es un movimiento lógico para los Cubs, que habían permanecido en calma durante el invierno, pero que al final se han decidido a mover fichas para apuntalar su rotación de abridores, la cual puede ser considerada ahora como una de las mejores en MLB. Además, y como detalle muy importante, Darvish aterrizará en la Ciudad de los Vientos con un contrato amistoso, que no compromete al equipo más allá del 2024, detalle que les permitirá aprovechar los años de mayor experiencia del lanzador, y todo por una cifra aceptable de 126 millones de dólares. Sin dudas, estos no son los números manejados por Darvish hace unos meses, pero su nefasta postemporada con los Dodgers y el lento movimiento del mercado modificaron sus exigencias.

No obstante, es válido aclarar que tanto Darvish como los Cubs salen con saldo positivo en este movimiento, porque el lanzador garantiza seis de años de trabajo por una buena cantidad de dinero, mientras la franquicia se hace con los servicios del mejor lanzador abridor en el mercado y para ello no han tenido que tirar la casa por la ventana. Este contrato de Darvish debe marcar tendencia en las firmas de quienes todavía son agentes libres, como Jake Arrieta o Alex Cobb. En el caso particular de Arrieta, el fichaje del japonés no lo favorece, porque estaba aspirando a una cantidad superior a los 170 millones y al menos ocho años de contrato, algo que ahora difícilmente conseguirá.

Además de Chicago, Darvish estuvo en contactos con los Dodgers, los propios Cerveceros y los Twins. Desde Los Ángeles también le ofrecían seis años de trabajo por unos 100 millones, mientras Miwaukee y Minnesota rondaban esa misma cifra pero por cinco campañas. Con todas estas ofertas en la mano, el japonés se decantó por Chicago, donde tendrá un gran respaldo defensivo y un conjunto sólido en materia ofensiva, con serias aspiraciones de regresar a la Serie Mundial luego de coronarse en el 2016.

Darvish registró efectividad de 3.86 con 209 ponches en 186 entradas de labor en la campaña precedente, en la cual se pudo ver que mantiene intacto el dominio sobre su espectacular slider (solo ante ese envío los contrarios le promediaron un anémico 174), el arma principal de un repertorio en el que resaltan otros cinco pitcheos, los cuales provocan muchos swines al aire de los contrarios. Como detalle negativo, el japonés viene de una Tommy John en el 2015 y desde que llegó a Estados Unidos solo ha superado una vez el umbral de los 200 innings, datos que ponen en duda la factibilidad de este contrato con los Cubs a largo plazo.