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viernes, 16 de febrero de 2018

Las armas, la violencia y la salud mental

Por DianaLeon

El uso de armas en Estados Unidos y la permisibilidad en diferentes estados, unido al fuerte poder de la NRA (Asociación Nacional del Rifle) forman un cóctel en el que la peor parte se la llevan, como siempre, los inocentes y los menos aventajados en la pirámide social. A un día de la masacre en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de la localidad de Parkland, a unos 80 kilómetros de Miami, que dejó un saldo de 17 muertos, el mandatario estadounidense Donald Trump aseguró que están comprometidos a trabajar juntos para asegurar las escuelas y afrontar el difícil problema de la salud mental.

 

 

Además de agradecer a la policía, el personal de emergencia y los maestros que ayudaron a los alumnos, dijo que ningún niño ni maestro debe sentirse en peligro en una escuela y que padre debe sentir miedo al despedirse de un niño en la mañana. En su cuenta de Twitter, también resaltó la necesidad de denunciar estas actitudes y mensajes.

Indicó que el país está rezando por las víctimas y sus familias y señaló está haciendo planes para visitar el lugar y reunirse con los familiares. Sin embargo, lo que marcó su discurso fue el hecho de que los desequilibrios mentales son los que dan pie a conductas violentas. Mientras prometió hacer seguras las escuelas, lo cual será su principal prioridad, según dijo.

El mandatario buscaba así separar sus manos del controvertido debate sobre la posesión y la venta de armas. Será que buscaba camuflar el extendido y conocido negocio que se extiende bajo esto. Porque es ofensivo esgrimir el hecho de no restringir los derechos de los estadounidenses a llevar armas, porque de ser así, ¿dónde queda el no vulnerar su derecho a la seguridad y la vida?