La economía colombiana se ralentiza
La economía de un país, a grandes rasgos, es el motor impulsor de todas las demás esferas y gestiones de una administración. En el caso de Colombia, de acuerdo con datos proporcionados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), durante el 2017 el Producto Interno Bruto (PIB) del país se incrementó en 1,8 por ciento. El dato ratifica la desaceleración de la economía colombiana que creció en 2015 en 3,1 por ciento y 2 por ciento en 2016.
Asimismo, durante el cuarto trimestre el año pasado el indicador se elevó en 1,6 por ciento.
El sector que más creció en 2017 fue el agropecuario, que tuvo un aumento del 4,9 por ciento. Le siguieron el de establecimientos financieros, seguros, actividades inmobiliarias y servicios a las empresas.
Según Diego Guevara, profesor de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional, la economía sigue creciendo, aunque es el crecimiento más bajo en muchos años. Añadió que toca esperar para ver si este año la economía repunta o se mantiene estancada alrededor del 1,8 por ciento.
Agrega que el cuarto trimestre fue mucho mejor que el segundo y el tercero. En ese sentido señala que hay que recordar que un año atrás, los organismos multilaterales y el Ministerio de Hacienda, señalaban que Colombia crecería entre 2 por ciento y 2,5 por ciento. Añade que el actual no es un resultado para celebrar del todo, pues las proyecciones eran muy diferentes.
Además, para este 2018 hay dos aspectos fundamentales a tener en cuenta: el presupuesto público para el año tuvo muchos ajustes y recortes, algo que se va a reflejar en el PIB. Es posible que, ahora con la vuelta del aumento de los precios del petróleo, la situación mejore levemente. Los pronósticos del FMI apuntan a que Colombia crecerá entre 2,8 y 3 por ciento.
El especialista señala entonces que hay que ser más cautelosos: pues aunque tienen en cuenta las expectativas sobre el petróleo, se va a sentir el golpe del bajo presupuesto para este año. Además, se suma la incertidumbre vinculada al cambio político que introducirán las elecciones y cómo reaccionarán los inversionistas ante esto.
