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martes, 6 de febrero de 2018

¿Cuántos datos curiosos nos ha dejado el Super Bowl?

Por Aliet Arzola

Durante más de cuatro horas de puro vértigo, del más intrigante suspenso, los Philadelphia Eagles consiguieron el primer título de Super Bowl de su historia y el cuarto cetro de NFL para la franquicia, que no ganaba desde 1960, hace 58 años. Pero al margen de este detalle, otro montón de registros estadísticos se quebraron en el duelo con los New England Patriots, monarcas defensores, quienes no pudieron contener el arsenal ofensivos del conjunto verde, impetuoso de la mano de su mariscal de campo suplente Nick Foles. Récords en ataque o el bautizo de un hombre como el verdugo de Bill Bellichick son algunos de los detalles que matizar el partido.

Sin más, repasamos en profundidad cuáles son esos datos relevantes tras el duelo más esperado del deporte estadounidense cada año.

La brecha en los esquema de Bellichick. William Stephen Bellichick ha ganado cinco trofeos Vince Lombardi con los New England Patriots, ha sido tres veces nombrado entrenador del año y en el 2017 se convirtió en el primer entrenador que materializaba una temporada perfecta (16-0), aunque esa misma campaña fue un poco más allá y consiguió ser el único entrenador con récord inmaculado que después perdía el Super Bowl, pues cayó contra los New York Giants de Eli Manning. Sin dudas, el historial del mandamás de los Patriots es excepcional, pero encontramos una pequeña brecha nombrada Doug Pederson, flamante monarca de la NFL como entrenador en jefe de los Philadelphia Eagles. Resulta que el ex mariscal de campo de 50 abriles es el único hombre que ha logrado vencer a Bellichick como jugador y en funciones de coach, con un margen de 17 años entre un éxito y otro.

En noviembre del 2000, cuando un ya veterano Pederson (33 años) vestía los colores de los Cleveland Browns, el chico natural de Washington completó 20 pases, 138 yardas y una anotación contra New England, que había dado entrada a Bellichick en rol de entrenador. Esa fue la única victoria de Pederson en aquella campaña y tan solo la tercera de su pobre carrera profesional de 10 temporadas. Ahora subió el escalón y la victoria no fue en un simple partido de clasificación, sino en el mismo Super Bowl, en el cual Pederson fue superado en yardas totales (613 por 538), pero logró un mayor tiempo de posesión y consiguió elevar a diez partidos su invicto de la temporada cuando llegaba con ventaja de siete o más puntos al descanso. Sin dudas, este triunfo lo encumbra como el verdugo por excelencia de Bellichick, un genio de la banda.

Yardas y más yardas, la fiesta ofensiva. El Super Bowl 52 dejó cifras en ataque para la historia. Por ejemplo, entre ambos equipos lograron la mayor cantidad de yardas (1151) en un partido de NFL, sin distinción de campaña regular o postemporada. Además, las 874 yardas aéreas es record en play off, así como las 505 yardas áereas del estelar Tom Brady. Por si fuera poco, los 74 puntos facturados entre Eagles y Patriots es la segunda mayor cantidad en las hojas de anotación del Super Bowl, solo superado por los 75 que consiguieron los San Francisco 49ers (49) y los San Diego Chargers (26) en la edición 29 del trofeo. Pese a caer, New England mostró su capacidad de ataque y pasó a liderar la lista de perdedores con más puntos en una final (33), por delante de los Dallas Cawboys (31 en el Super Bowl 13) y de los 49ers (31 en el Super Bowl 48). Desde el punto de vista individual, James White, el vertiginoso corredor de los Patriots, empató con Roger Craig, John Elway, Franco Harris y Thurman Thomas en el tercer puesto de la lista histórica de touchdowns anotados en un Super Bowl con cuatro, a la zaga de Jerry Rice (ocho) y Emmitt Smith (cinco).

Pero no solo Patriots consiguieron marcas relevantes. Los Eagles pasaron a encabezar el escalafón de más yardas después del contacto (163) en un partido de Super Bowl, lo cual demuestra su poderío en el juego terrestre. Vital en este desempeño fue LeGarrette Blount, quien, por cierto, repitió la corona del 2017, pues hace un año vestía la franela de New England, al igual que Chris Long, monarca ahora con Philadelphia. Por último, el novato Corey Clement se convirtió en el segundo debutante con 100 yardas y una recepción de touchdown en el Super Bowl, algo que antes solo había logrado Torry Holt hace 18 años.