Colombia Oro y Paz ha llegado para quedarse
El mismo presidente colombiano Juan Manuel Santos ha asegurado, hace solo unos días, que el deporte, concretamente el ciclismo, puede ayudar a unir voluntades en la nación cafetera, que vive en tensión y lucha por lograr la paz. Santos dijo que se habían dado pasos en esa dirección, y una prueba de ello es la celebración de la novedosa carrera Colombia Oro y Paz, en la cual se reunieron por primera vez en su tierra, luego de mucho tiempo, los mejores pedalistas cafeteros de la actualidad.
Como mismo en otros momentos la Vuelta a Colombia sirvió para unir al país, ahora esta carrera es fruto de la paz, refirió el mandatario, quien debe haber quedado muy complacido por el desarrollo y resultado del circuito, el cual ha sido un triunfo en todos los aspectos. En primer lugar, permitió a periodistas de decenas de países adentrarse en la geografía cafetera y conocer las tradiciones y formas de vida de la gente, y además resultó un gran triunfo deportivo, con el concurso de ciclistas de talla mundial como Nairo Quintana, Rigoberto Urán o Sergio Luis Henao. Ellos representaron a varios de los mejores equipos del Pro Tour, entiéndase Movistar, Sky, EF o Quick Step, los cuales han visto con buenos ojos el desarrollo de los trazados.
El español Pablo Lastras, director deportivo del Movistar, dijo al diario AS que la carrera es perfecta, pues ofrece oportunidades a los sprinters y a los escaladores, y también resaltó la comodidad y seguridad para los pedalistas. En una escala del 1 al 10, les doy 12, aseguró el ex corredor ibérico, criterio similar al expresado por el italiano Davide Bramini, al frente del Quick Step. El transalpino consideró que esta carrera es de las mejores que ha visto en 30 años de ciclismo, sobre todo por el entusiasmo del público, que se volcó a las calles en muestra de apoyo.
Ese nivel de expectación de los fanáticos motivó a los ciclistas, que no cejaron en la batalla por la punta, la cual se decidió en la última etapa. El hecho de correr en Colombia funcionó también como un aliciente emocional para decenas de hombres que hace mucho tiempo no coincidían en un evento su país. Jonathan Vaugthers, manager del Education First, precisó que ese delirio de los colombianos por el ciclismo es, sin dudas, un motivo de fuerza para buscar más talentos en la nación, y añadió que no sería descabellado pensar en una carrera del World Tour en suelo cafetero. Tal criterio lo respaldó el experimentado manager deportivo del Sky, David Brailsford, otrora entrenado jefe del ciclismo británico (ganó 38 medallas olímpicas en ese rol), quien explicó que sería magnífico comenzar la temporada en Sudamérica, específicamente en Colombia. Todas estas ideas, unidas a los elogios de Alberto Contador ("no sabía si estaba en el Tour") son un espaldarazo para la Colombia Oro y Paz, una carrera que ha llegado para quedarse.
