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jueves, 15 de febrero de 2018

Colombia no pretende agredir a Venezuela

Por Ninon Campdesuner

El comandante de las Fuerzas Militares colombianas, general Alberto Mejía, informó que el despliegue de tropas de su país en la frontera con Venezuela no es para agredir a esa nación vecina, sino para luchar contra el contrabando y las redes criminales que operan en los 2 mil 200 kilómetros de línea fronteriza.

Según el gobierno de Colombia, esta operación militar colombiana se trata del fortalecimiento en la lucha contra el contrabando y la criminalidad, mas no pretende ser una acción ofensiva contra Venezuela. Los mandos militares colombianos alegan que, a pesar de estar abiertos al diálogo y a la comunicación con sus pares venezolanos, pero eso ha sido imposible. Mejías precisó que el Ministro de Defensa de Colombia pidió fortalecer los lazos de comunicación pero ha sido muy difícil en esta época de crisis. El general también añadió que su país, pese a tener combates diarios, nunca han pensado llevarlos a cabo fuera de la frontera.

En tanto, hace algunos días, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, denunció una supuesta intención de atacar militarmente a su país desde Colombia, usando como pretexto la reciente visita del secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, y del jefe del comando sur, almirante Kurt Tidd.

Evidentemente hay contradicciones en los hechos, o tal vez son vistos desde perspectivas diferentes. Por su parte, Colombia busca cuidar lo que por derecho le corresponde, y del otro lado, Venezuela ve esa extensión militar cerca de sus límites fronterizos como una amenaza de invasión. La visita de los funcionarios estadounidenses a territorio colombiano le echa más leña al fuego, si se tiene en cuenta la fama injerencista de Estados Unidos en otros países y territorios del mundo, y además, la guerra política y económica que le tiene declarada al gobierno de Nicolás Maduro, a través de sanciones que datan de la presidencia del ex primer mandatario Barack Obama.

Cada quien defiende su posición, sin embargo, no debemos olvidar que hay un problema real en la frontera entre Colombia y Venezuela. Se trata de la ola de emigrantes que a diario buscan salir de la crisis que viven en territorio venezolano, y Colombia se ve afectada directa e indirectamente con esa situación, pues los inmigrantes atraviesan los límites entre ambas áreas, ya sea para instalarse en el país o para desde ahí emigrar a otros lugares. Y por lo general, esto no trae consigo beneficios, sino, perjuicios.